En medio del conflicto bélico que atraviesa la capital de Sudán, uno de nuestros equipos médicos que trabaja con personal y personas voluntarias sudaneses en un hospital del sur de Jartum, ha intervenido quirúrgicamente a 240 pacientes con diversos tipos de traumatismos en poco más de una semana.
Muchos de ellos han sufrido heridas de bala o lesiones provocadas por las explosiones que causan los continuos ataques aéreos y bombardeos que se están produciendo en zonas urbanas de la capital.
¿Cómo es la situación sanitaria en la capital de Sudán?
Desde el pasado 15 de abril, día en el que estallaron los intensos combates en la capital sudanesa que rápidamente se extendieron a otras partes del país, los hospitales y centros de salud han tenido serias dificultades para seguir funcionando.
Algunos han sufrido graves daños. Otros se enfrentan a una urgente falta de personal. Muchas personas han huido y las que se han quedado tienen grandes dificultades para desplazarse de forma segura por la ciudad.
El Hospital Universitario de Bashair, en el sur de Jartum, fue uno de los tantos centros médicos que tuvieron que cerrar por completo durante un tiempo.
«Médicos y enfermeras, ayudados por un grupo de jóvenes de la comunidad, tomaron la decisión de intentar volver a poner en marcha este hospital después de que se cerrara y de que el personal se marchara para ponerse a salvo”, declaró Will Harper, nuestro coordinador de emergencias en la región.
“Cuando nuestro equipo quirúrgico llegó al sur de Jartum, nos encontramos con un hospital en el que la gente se está dejando la piel y asumiendo verdaderos riesgos. Nos hemos unido a ellos para trabajar codo con codo e intentar ofrecer asistencia médica y servicios quirúrgicos a la población de esta zona», agregó.
«Cuando llegamos, la situación era caótica», añade Hisham Eid, médico de nuestra organización.
«El hospital no estaba operativo. Unos pocos médicos y voluntarios hacían lo que podían para atender a un gran número de pacientes a pesar de la escasez de todo tipo de suministros, incluido el eléctrico. Ahora la situación está mejorando y podemos atender a muchos pacientes con eficacia», sostuvo.
¿Cómo ayuda Médicos Sin Fronteras a las personas en la capital de Sudán?
Desde que nuestro equipo empezó a trabajar en el hospital el 9 de mayo, se han realizado más de 240 intervenciones quirúrgicas, entre ellas unas cuatro intervenciones mayores al día.
Los casos complejos y críticos representan una proporción significativa del total de pacientes con necesidades urgentes.
«Hemos atendido a múltiples pacientes con heridas de bala y de arma blanca que estaban muy graves y que no habrían sobrevivido sin una intervención quirúrgica«, explica uno de nuestros cirujanos en la región, Shahzid Majeed.
«Muchos presentaban heridas en el tórax, el abdomen, el hígado, el bazo, el riñón y el intestino. También hemos realizado aquí cirugía reconstructiva vascular, sin la cual los pacientes habrían muerto o habrían perdido algún miembro.
Tuvimos que montar toda la unidad de cirugía, incluido el quirófano, la sala de urgencias -que apenas funcionaba- y también habilitar los servicios postoperatorios. El mayor reto era contar con el equipo necesario y con personas que colaboraran en la atención quirúrgica.
Realizar estas operaciones en un entorno tan austero es todo un reto. Las dificultades para el abastecimiento de suministros representan un grave problema”, agrega.
Conseguir que el equipo quirúrgico y otros profesionales médicos dispongan de los suministros adecuados para seguir prestando una atención médica que pueda salvar vidas es difícil.
Nuestra organización, junto con otras instituciones, ha estado donando suministros médicos a los hospitales de Jartum y de otras áreas a partir de las reservas que ya había en el país.
Pero los retrasos en la llegada de los suministros a Sudán y a las zonas donde más se necesitan -tanto logísticos como administrativos- suponen un grave problema.
La obtención de combustible para hacer funcionar los generadores es una de las principales preocupaciones, ya que el suministro eléctrico, en el mejor de los casos, es intermitente. En otros, simplemente inexistente.
«Hemos sido capaces de aumentar la calidad de la atención y hemos conseguido desarrollar cierta capacitación entre los voluntarios y el personal de aquí, explica Harper.
“Ya hemos conseguido hacer varias cirugías complicadas, pero también hemos mejorado los cuidados postoperatorios, el control de infecciones y todas esas cuestiones que suponen un reto en cualquier hospital cotidiano y que son especialmente difíciles cuando hay restricciones de agua, electricidad y de suministros médicos», añade.
Seguimos presentando asistencia médica ante el inagotable conflicto en Sudán
El conflicto no tiene visos de terminar por el momento, por lo que es necesario que lleguen más suministros y más personal médico a las zonas más necesitadas para garantizar que las personas que están sufriendo los efectos de la violencia o que han resultado heridas tengan acceso a una atención médica que pueda salvarles la vida.
Las actividades quirúrgicas en Jartum se enmarcan en los diversos proyectos que nuestros equipos médicos están llevando a cabo en los estados de:
- Jartum
- Darfur Norte
- Darfur Occidental
- Darfur Central
- Al-Jazeera
- Nilo Azul
- Al-Gedaref
Dichos proyectos incluyen la gestión y el apoyo a hospitales y clínicas, la gestión de clínicas móviles, el suministro de artículos no alimentarios y la realización de actividades de agua y saneamiento.
Estamos comprometidos a permanecer en Sudán y seguirá prestando asistencia médica y humanitaria a las personas afectadas por esta crisis.
¿Cómo podés ayudar con Médicos Sin Fronteras frente al conflicto en Sudán?
Si está dentro de tus posibilidades, podés hacer una donación por única vez a nuestro Fondo de Emergencias. Estos fondos nos permiten estar preparados para actuar en cualquier emergencia que se presente en la región, brindando asistencia médica a quienes más la necesitan. Con tu aporte vas a estar salvando vidas.