Tuberculosis
La tuberculosis es la decimotercera causa de muerte y la enfermedad infecciosa más letal del mundo detrás del COVID-19 y por encima del VIH/Sida.
Si bien está presente en todos los países y grupos de edad, más del 95% de los casos y las muertes se concentran en los países en desarrollo.
¿Qué es la Tuberculosis?
La tuberculosis (TB) es una enfermedad contagiosa que se transmite por el aire y afecta principalmente a los pulmones, ocasionando graves dificultades respiratorias.
Si bien es previsible y curable, es una afección que debe ser tratada a tiempo para evitar riesgosas complicaciones en la salud del enfermo e incluso su muerte.
Un tercio de la población mundial está infectada con el bacilo, pero solo 1 de cada 10 personas desarrolla la forma activa.
Un sistema inmunológico sano la mantiene en estado latente (no presenta síntomas ni puede transmitirse), pero la enfermedad se desarrolla fácilmente en un sistema inmunológico debilitado y por eso es tan común en las personas con VIH.
La tuberculosis es la decimotercera causa de muerte y la enfermedad infecciosa más letal del mundo detrás del COVID-19 y por encima del VIH/Sida. Si bien está presente en todos los países y grupos de edad, más del 95% de los casos y las muertes se concentran en los países en desarrollo.
De acuerdo a los datos que exhibe la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en el año 2020 se enfermaron de tuberculosis 9.9 millones de personas en todo el mundo.
Debido a los avances en el proceso de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, sólo un total de 1.5 millones de los afectados murieron a causa de la misma.
Causas de la tuberculosis
La tuberculosis es una enfermedad ocasionada por la bacteria “Mycobacterium tuberculosis”, que afecta preferentemente los pulmones.
Incide principalmente a las personas adultas en sus años más productivos, aunque todos los grupos de edad están en riesgo.
Los gérmenes del bacilo tuberculoso se propagan de persona a persona a través del aire, cuando el enfermo tose, estornuda o habla. No se contagia al tocar, besar o compartir alimentos o platos.
¿Cuáles son los síntomas de la tuberculosis?
Los síntomas habituales de la tuberculosis pulmonar activa son:
- Tos productiva (a veces con sangre en el esputo)
- Dolores torácicos
- Debilidad
- Pérdida de peso
- Fiebre
- Sudores nocturnos
Generalmente, cuando alguien desarrolla tuberculosis activa, los síntomas pueden ser leves durante muchos meses. Esto puede generar que la persona afectada tarde en buscar atención médica, con el subsecuente riesgo de trasmitir el bacilo a otras personas.
Una persona con tuberculosis activa puede infectar a lo largo de un año entre 5 y 15 personas por contacto estrecho. Sin un tratamiento adecuado, el número de muertes a causa de la enfermedad podría ser notablemente alto.
Siguiendo esta misma línea, la tuberculosis infantil y adolescente resulta la más difícil de diagnosticar y atender debido a los conocimientos limitados sobre la enfermedad en varias regiones del mundo.
¿La tuberculosis es contagiosa?
La tuberculosis es altamente contagiosa.
La infección se transmite de persona a persona a través del aire: cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Por lo tanto, si una persona inhala un poco de estos bacilos, queda infectada inmediatamente.
¿Cómo se diagnostica la tuberculosis?
Las técnicas más utilizadas en países en desarrollo se basan en:
- El análisis microscópico de las muestras de esputo: un método inventado hace más de un siglo que detecta menos de la mitad de los casos.
Supone un problema añadido en el caso de los niños (ya que su esputo contiene pocos bacilos) y en los bebés (donde directamente es imposible tomar una muestra).
- El cultivo de muestras de esputo: utilizado para comprobar si contienen micobacterias vivas. Es una técnica más precisa, pero necesita un laboratorio con personal formado y los resultados pueden tardar hasta ocho semanas.
Esto significa que los médicos a menudo se ven obligados a empezar a medicar a los pacientes antes de conocer su diagnóstico completo, por lo que el tratamiento se administra a ciegas y no siempre es el adecuado.
- La utilización de tecnología molecular en la toma de muestras: este tipo de prueba proporciona resultados en apenas 2 horas e incluso detecta ciertas resistencias a medicamentos como la rifampicina (uno de los más potentes). Aunque requiere una máquina de alta tecnología (con un suministro eléctrico estable), es fácil de usar por un técnico que haya recibido una rápida formación.
La muestra de esputo (mezclada con un reactivo) se introduce en la máquina, que detecta tanto las bacterias de la TB como aquellas que son resistentes a la rifampicina. En todo caso, tampoco es perfecta: un reciente estudio en Eswatini (ex Suazilandia) ha identificado que más de un 25% de las cepas de TB-MDR portan una mutación que esta tecnología no es capaz de detectar.
¿Cuál es el tratamiento de la tuberculosis?
La tuberculosis activa es una enfermedad que tiene cura. Al ser sensible a los antibióticos, se trata con una combinación estándar de 4 medicamentos que se administra durante 6 meses al paciente.
Dicha selección de fármacos debe ir acompañada de la facilitación de información y apoyo psicoemocional por parte de un miembro del personal médico. Tal asistencia hará que el tratamiento resulte más llevadero y fructífero.
Las cepas resistentes a los tratamientos dificultan enormemente la atención a los enfermos. La tuberculosis resistente (TB-DR) presenta resistencias a uno o más medicamentos de primera línea.
La tuberculosis multirresistente es una forma de tuberculosis causada por bacterias que no responden a los medicamentos antituberculosos de primera línea más eficaces.
Si bien la tuberculosis resistente es curable con medicamentos de segunda línea, las opciones de tratamiento son limitadas y requieren tratamientos de quimioterapia de larga duración con fármacos caros y tóxicos.
Sin embargo, la tuberculosis causada por bacterias que no responden a los medicamentos antituberculosos de segunda línea más eficaces puede dejar a los pacientes sin más opciones de tratamiento.
La tuberculosis multirresistente sigue representando una crisis de salud pública y una amenaza para la seguridad sanitaria. En 2020, solo una de cada tres personas con tuberculosis farmacorresistente tuvo acceso al tratamiento.
No obstante, debido al diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis, se han logrado salvar 66 millones de vidas desde el año 2000. Sumado a ello, la incidencia de la enfermedad a nivel global está disminuyendo aproximadamente en un 2% anual.
¿Cómo se previene la tuberculosis?
Al ser una enfermedad de carácter infeccioso, se debe prevenir el contagio del bacilo tuberculoso con las siguientes medidas:
- Evitar el contacto con la persona con la enfermedad activa
- Utilizar medicamentos como medida de prevención en los casos de riesgo elevado
- Lavarse las manos con frecuencia y de manera adecuada.
- Estornudar o toser en un pañuelo de papel o sobre el codo, nunca sobre las manos.
- Utilizar barbijo en caso de que los estornudos y la tos sea recurrente.
- Usar toallas, vasos, y cubiertos propios en lugar de compartirlos.
Respuesta de Médicos Sin Fronteras
Llevamos 30 años implicados en la atención a enfermos de tuberculosis.
Hemos trabajado codo con codo con las autoridades nacionales de numerosos países para proporcionar diagnóstico, tratamiento y cuidados en zonas de conflicto, campos de desplazados y refugiados, apartadas regiones rurales, barrios chabolistas en grandes ciudades e incluso en las prisiones.
En 1999, empezamos a atender a personas con formas resistentes de la enfermedad y en la actualidad somos uno de los principales proveedores de tratamiento para estos pacientes.
Cerca de un millón de niños padecen tuberculosis y 140.000 mueren cada año. Hasta ahora, para tratarlos había que trocear las pastillas para adultos. Pero en 2015 empezamos a utilizar en Níger la primera combinación de medicamentos adaptada a los niños, creada a partir de tres fármacos ya existentes: son menos pastillas y además son fácilmente solubles y tienen un sabor agradable.
No obstante, el tratamiento sigue siendo largo, durando aproximadamente seis meses. Necesitamos nuevos medicamentos en lugar de los que se vienen utilizando desde hace 50 años, para acortar los tiempos de tratamiento ya que cuanto más largos son estos, mayor es el riesgo de resistencias.
Asimismo urge el desarrollo de métodos de diagnóstico adaptados a los más pequeños.
En 2020, 15.900 personas con tuberculosis o con tuberculosis multirresistente iniciaron tratamiento en nuestros proyectos.
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