Reporte Anual 2022: transformar la indignación en acción

 

¿Te imaginas perder tu hogar a causa de un conflicto armado? ¿Cruzarías la peligrosa Selva del Darién si fuese tu única opción para encontrar una vida mejor? ¿Atravesarías la mortífera ruta del mar Mediterráneo para escapar de la pobreza, el abuso y la violencia? Situaciones como estas son atravesadas a diario por nuestros pacientes alrededor del mundo.

En 2022, gracias a la ayuda de personas como tú, pudimos brindar asistencia médico-humanitaria a cientos de miles de personas que se ven obligadas a huir de sus hogares y a enfrentar viajes plagados de riesgos para salvar sus vidas.

Pero nuestra ayuda no se limita únicamente al apoyo médico de personas refugiadas. A lo largo de 2022, hemos trabajado en diversas regiones del mundo, respondiendo a graves catástrofes naturales, como las devastadoras inundaciones en Pakistán, a los alarmantes casos de desnutrición, particularmente en países de Sahel y del Cuerno de África; a los recrudecidos brotes de cólera que se desarrollaron en más de 10 países y a la preocupante crisis humanitaria que atraviesa Haití.

El esfuerzo y compromiso de nuestro personal se tradujo en operaciones concretas: durante el 2022 desarrollamos 518 proyectos médico-humanitarios en más de 70 países.

Médicos Sin Fronteras en acción

Durante el 2022 hemos respondido a múltiples emergencias y crisis humanitarias alrededor del mundo, brindándole atención médica de calidad a cada uno de nuestros pacientes.

Gracias al trabajo de nuestros equipos en terreno y al apoyo indispensable de nuestros donantes y beneficiarios, logramos que nuestra ayuda llegue a todas las poblaciones vulnerables que lo necesitaban.

La solidaridad de personas como tú nos permitió realizar:

Asimismo, durante el 2022, llevamos a cabo la primera campaña de vacunación mundial masiva contra la Hepatitis E en Bentiu, Sudán del Sur, y logramos que nuestro ensayo clínico sobre un nuevo tratamiento para la tuberculosis resistente sea respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿Cómo financiamos nuestros proyectos?

A lo largo de 2022, 7 millones de socios, socias, donantes individuales, fundaciones y empresas de todo el mundo se destacaron como nuestra principal fuente de ingresos. Gracias a todos ellos, pudimos llevar adelante nuestros proyectos médico-humanitarios en diferentes países que atravesaron situaciones de emergencia sanitaria.

Este esquema de financiación nos garantiza independencia operativa y nos da flexibilidad para responder en cualquier momento a las crisis más urgentes, incluidas las menos mediáticas y las más olvidadas.

• El 80% de lo recaudado a nivel internacional fue destinado a la misión social, es decir, a todo aquello relacionado con los proyectos que se desarrollan en el terreno y al apoyo médico y operacional que se realiza desde las oficinas.
• Del mismo modo, se asignó un 15% de los ingresos a la recaudación de fondos, fundamental para financiar la asistencia en todo el mundo.
• El 5% restante fue reservado para la gestión general y la administración de la organización.

Conoce más en nuestro Informe Financiero Internacional 2022

¿Cuál fue el ingreso total en Colombia?

En 2022, el ingreso total en Colombia fue de 3.264 millones de pesos.

¿De dónde provinieron los ingresos en Colombia?

La colaboración sostenida de más de 6.965 socios, socias y donantes particulares de Colombia nos permitió llevar nuestra asistencia médica a donde más se necesita. Su apoyo representó el 99% de los ingresos en Colombia.

El 1% restante provino de empresas y entidades colaboradoras, y eventos a beneficio.

Cada paciente, una nueva oportunidad

Gracias apoyo de personas como tú, hoy cientos de pacientes en el mundo reciben una atención médica de calidad y pueden acceder a los alimentos, la medicación y las vacunas que necesitan para llevar adelante una vida mejor. Con tu ayuda, tenemos la oportunidad de salvar la vida de nuestros pacientes.

Guiados por el principio de humanidad y ética médica, seguiremos prestando asistencia a personas amenazadas por conflictos armados, violencia, epidemias o enfermedades olvidadas, desastres naturales y exclusión de la atención médica.

Otro año más, continuaremos transformando la indignación en acción.