La mayoría de las importaciones de Yemen pasan por el puerto de Hodeidah en el Mar Rojo, por lo que es una de las pocas líneas vitales de abastecimiento que quedan para las personas que viven en el norte de Yemen.
¿Cuál es la situación actual en Hodeidah?
Las fuerzas respaldadas por el SELC actualmente están luchando contra las tropas de Ansar Allah por el control del aeropuerto de Hodeidah, ubicado a pocos kilómetros al sur del centro de la ciudad. Es muy difícil evaluar la situación, ya que todavía no tenemos personal de MSF dentro de Hodeidah, pero el personal médico con el que trabajamos informó sobre ataques aéreos y bombardeos dentro de la ciudad, y las personas comenzaron a abastecerse de alimentos y combustible.
Las fuerzas de Ansar Alá estuvieron muy activas en Hodeidah, cavando trincheras y construyendo barricadas, desplegando tropas cerca de áreas civiles como zonas residenciales, hospitales y hoteles, lo cual es muy preocupante. El sistema de agua de Hodeidah se vió afectado por estas excavaciones, y los residentes reportaron escasez de agua. La electricidad estuvo fuera de servicio durante años y las personas usan generadores cuando pueden pagarlos.
Es difícil calcular cuántas personas huyeron de la ciudad hasta ahora. Dentro de Hodeidah se observaron movimientos de población del sur de la ciudad hacia el norte. Algunas familias desplazadas se trasladaron aún más lejos a las gobernaciones vecinas de Dhamar e Ibb, y a la capital, Sana’a, donde pueden alquilar casas o quedarse con parientes. Desde que comenzó la guerra en marzo de 2015, el precio promedio del combustible se incrementó más de dos veces, por lo que huir de la ciudad puede costar a las familias una gran cantidad de dinero.
¿Qué está haciendo MSF en el área?
Los equipos de MSF están ayudando a los hospitales a atender a heridos de guerra en las ciudades de Hodeidah y Mocha, y en el distrito de Far Al Udayn, proporcionando suministros médicos y formaciones al personal médico. En Hodeidah, MSF envió equipos médicos al hospital Al Thawrah, el principal hospital de la provincia, que brinda atención al 80 por ciento de los residentes de Hodeidah. También vamos a establecer un hospital de campaña cerca de Mocha, que se encuentra 180 kilómetros al sur de Hodeidah. Las personas con las que trabajamos informan que entre 30 y 60 personas heridas llegan todos los días al hospital de Mocha desde las líneas de combate. Sesenta por ciento de ellos son emergencias.
Nuestros equipos están respondiendo a la afluencia de personas heridas en las líneas de combate en Hodeidah y Taiz en el hospital de MSF en Aden. Actualmente están aumentando la capacidad de la instalación de 80 a 110 camas, con carpas adicionales que permitirán que más pacientes sean tratados. Desde que los enfrentamientos comenzaron en mayo, el hospital operó a su máxima capacidad y brindó atención a más de 150 pacientes provenientes de las líneas de combate.
Entre estos pacientes, el 15 por ciento son niños y adolescentes menores de 15 años. El ochenta por ciento de los pacientes son heridos por disparos, bombardeos y explosiones de minas terrestres. Deben conducir al menos seis horas para llegar a Aden, la mayoría del tiempo mientras están en una condición de salud crítica. El 23 de junio recibimos a civiles heridos por los bombardeos en Hays, una ciudad ubicada a 130 kilómetros al sur de Hodeidah. Fueron heridos alrededor de las 11 de la mañana en Hays, pero llegaron a Aden hasta las 6 de la tarde.
¿Cómo consideras que evolucionará esta situación?
Una de nuestras principales preocupaciones es que los combates dentro del centro de la ciudad puedan convertir a Hodeidah en una ciudad asediada con civiles atrapados en su interior. Las trincheras y barricadas, así como los enfrentamientos en curso, están haciendo que los movimientos de civiles sean cada vez más peligrosos, incluso con ambulancias. También se nos informó sobre personas heridas por minas terrestres hasta quienes las ambulancias no pudieron llegar. A MSF le preocupa que el acceso a los centros de salud, salas de emergencia y departamentos de maternidad o pediatría, sea aún más limitado para las comunidades que ya se vieron afectadas por más de tres años de guerra.
Además, la mayoría de las importaciones de Yemen, incluida la ayuda humanitaria, pasan por el puerto de Hodeidah. Esto lo convierte en una línea de vida esencial para los yemeníes que viven en el norte del país y para la continuación de la asistencia humanitaria. Por el momento el puerto está en funcionamiento, pero si fuera cerrado o dañado durante los combates, tendría un gran impacto en las operaciones humanitarias y en los precios de productos vitales, como los alimentos y el combustible.