Los ataques con misiles del domingo 3 de octubre en la zona residencial de Raudá Jadidá, en la gobernación de Marib, en Yemen, han dejado a varios civiles heridos y han matado al menos a cuatro personas, incluyendo a dos niños pequeños.
Nuestro personal que trabaja en el servicio de urgencias del Hospital General de Marib, junto con el personal del mismo hospital, atendió a 14 personas; de las cuales ocho se encontraban en estado crítico, y cuatro llegaron sin vida al hospital.
Casi todos los pacientes recibidos en el hospital eran civiles, incluyendo a mujeres y niños. Nuestros equipos recibieron a dos niños que murieron a causa de sus heridas. Entre las personas heridas que tratamos se encontraba una mujer embarazada que tenía lesiones en el pecho a causa de una explosión, un niño con múltiples heridas de metralla y un bebé de dos meses con una lesión cerebral traumática. A la mujer embarazada y al bebé se les trasladó a otro hospital, que se especializa en atención materno-infantil y pediátrica, para su posterior tratamiento.
“MSF está profundamente preocupada por el impacto de los recientes enfrentamientos en la gobernación de Marib en la población civil. Después de casi siete años de conflicto, los ataques con misiles del domingo 3 de octubre de 2021 son un ejemplo más de los espantosos efectos del conflicto en la población de Yemen. Instamos encarecidamente a las partes en conflicto a evitar lesiones o muertes de la población civil durante los enfrentamientos en curso en Marib y en el futuro», asevera Allen Murphy, coordinador de nuestro proyecto en Marib.
Recientemente, Marib ha atestiguado una nueva ola intensa de conflicto en la ciudad y sus alrededores. Durante las últimas dos semanas, el Hospital General de Marib ha recibido a cientos de pacientes heridos de guerra, entre quienes se incluye población civil. Pedimos a las partes en conflicto que respeten el derecho internacional humanitario que garantiza la seguridad de la población civil durante los conflictos.
Antes del inicio del conflicto, según las autoridades locales, Marib albergaba a casi 400.000 personas. Ahora alberga a casi 2,7 millones, incluyendo a personas internamente desplazadas de otros lugares y muchas que han sido desplazadas en repetidas ocasiones. La reciente escalada de violencia podría provocar el desplazamiento de más personas y aumentar las necesidades humanitarias ya insatisfechas en términos de refugio, alimentos, agua, protección y atención médica.
Brindamos apoyo en la sala de urgencias del Hospital General de Marib desde abril de 2021. Apoyamos al hospital con personal médico, de enfermería y un cirujano. También gestionamos clínicas móviles, que cubren un total de ocho ubicaciones en Marib, para proporcionar servicios de atención médica primaria a la población desplazada internamente, migrantes y la comunidad muhamasheen.