El 4 de abril, un equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) formado por cuatro personas visitó Mikolaiv para reunirse con las autoridades sanitarias de la ciudad y la región. Alrededor de las 15.30 horas, cuando el equipo entraba en el hospital de oncología de la ciudad que ha estado tratando a los heridos desde el comienzo de la guerra, la zona que rodea al hospital fue atacada.
“Se produjeron varias explosiones muy cerca de nuestro personal en el transcurso de unos 10 minutos”, explica Michel-Olivier Lacharité, coordinador general de MSF en Ucrania, actualmente basado en Odesa. “Al salir de la zona, el equipo de MSF vio personas heridas y al menos un cadáver. Sin embargo, no estamos en disposición de dar el número exacto de muertos y heridos. Nuestro personal pudo ponerse a cubierto y no resultó herido en las explosiones, aunque las ventanas de su vehículo, aparcado frente a la entrada del hospital, saltaron por los aires”.
El equipo reportó que el hospital pediátrico regional, situado a unos 300 metros de distancia, también fue alcanzado. No se veía ningún cráter grande. Tras las explosiones, vieron numerosos agujeros pequeños en el suelo, diseminados por una amplia zona. Estos elementos podrían ser compatibles con el uso de bombas de racimo.
El barrio donde se encuentra el hospital oncológico es una zona residencial del este de la ciudad portuaria, donde se concentran muchas instalaciones médicas. En el momento de los ataques aéreos de las fuerzas rusas, el equipo de MSF se preparaba para iniciar nuevas actividades de apoyo a los desplazados por la guerra, en colaboración con una organización local.
“Bombardear una zona tan grande dentro de un barrio residencial a media tarde no puede sino causar víctimas civiles y alcanzar edificios públicos”, afirma Lacharité. “En los últimos dos días, tres hospitales de Mikolaiv han sido alcanzados por ataques aéreos. Además de los ataques de ayer, el Hospital Nº 5, situado en el sur de la ciudad, fue alcanzado el 3 de abril. Los hospitales, los pacientes y el personal médico deben estar absolutamente a salvo de los ataques”.
MSF está evaluando actualmente cómo ampliar sus actividades previstas en Mikolaiv.