Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) estamos observando una dramática afluencia de pacientes con COVID-19 en estado crítico que requieren hospitalización en Adén y muchas otras partes Yemen.
“Urgimos a todas las organizaciones médico-humanitarias que ya están presentes en Yemen a que amplíen rápidamente su respuesta ante la emergencia del COVID-19«, asevera Raphael Veicht, nuestro jefe de misión en Yemen. “Los donantes internacionales que recortan su financiación humanitaria a Yemen también deben actuar con rapidez”.
“Todas las acciones de respuesta ante el COVID-19 son deficientes y necesitan un mayor apoyo internacional, desde los mensajes de salud pública, hasta la vacunación y la oxigenoterapia”, afirma Veicht. “Se necesita apoyo en todos los ámbitos”.
Tras seis años de guerra, el sistema de salud de Yemen está paralizado y la capacidad para tratar a personas en cuidados intensivos es limitada. En MSF damos apoyo al centro de tratamiento de COVID-19 del hospital Al-Gamhouria. Nuestro equipo médico puede atender a personas en una unidad de cuidados intensivos (UCI) de 11 camas, y hasta a 46 pacientes en el departamento de hospitalización. Las 11 camas de la UCI están actualmente ocupadas.
“Por desgracia, muchos de los pacientes que vemos ya están en estado crítico cuando llegan” dice Line Lootens, nuestra coordinadora médica en Yemen. “La mayoría de los pacientes necesitan niveles muy altos de oxígeno y tratamiento médico. Algunas personas enfermas también requieren ventilación mecánica en la UCI, lo que es técnicamente difícil y requiere un nivel de atención muy alto”.
Pedimos a la población yemení que siga con más rigor las medidas de prevención de COVID-19, como el distanciamiento físico, el lavado de manos y el uso de mascarillas. También es importante que los y las pacientes con síntomas graves busquen atención médica especializada desde el principio, para tener más posibilidades de recuperarse de la enfermedad.
Nuestra respuesta al COVID-19 se lleva a cabo con el apoyo del Ministerio de Salud Pública y Población (MoPHP) y la Dirección del Hospital General Al-Gamhouria. En la actualidad, el equipo del centro de tratamiento de COVID-19 está formado por más de 100 médicos y médicas, enfermeras y enfermeros, y personal de apoyo, que trabajan las 24 horas del día para responder a las necesidades.
“Estamos muy agradecidos por este apoyo tan necesario de las autoridades de salud de Yemen”, dice Veicht. “Sin embargo, el fuerte aumento de los casos de COVID-19 en las últimas semanas es extremadamente alarmante y preocupante”
“Mientras que algunos países han conseguido vacunar a la mitad de su población, Yemen se encuentra al final de la fila de las vacunas, lo que pone de manifiesto una vez más la desigualdad en el acceso a las vacunas a nivel mundial. Nadie ha sido vacunado en el país hasta la fecha”, concluye Veicht.