¿Cuándo empezó este brote de Ébola en República Democrática del Congo?
El brote se declaró el 1 de agosto de 2018 y se encuentra en el noreste del país. Las investigaciones retrospectivas apuntan a un posible inicio del brote en mayo de 2018, casi al mismo tiempo que otro brote en la provincia de Ecuador, a principios de año. No hay conexión o enlace entre los dos brotes.
La demora en la alerta y la respuesta subsiguiente puede atribuirse a varios factores, entre ellos, a una falla en el sistema de vigilancia debido al contexto de seguridad (existen limitaciones para los movimientos y el acceso es difícil) y una huelga de los trabajadores sanitarios del Ministerio de Salud congoleño en el área que comenzó en mayo, debido a la falta de pago de los salarios.
¿Cuán extendido está? ¿Cuántas personas fueron afectadas?
Es la segunda epidemia de Ébola más grande de la historia jamás registrada, detrás del brote de África Occidental (Sierra Leona, Liberia y Guinea) de 2014-2016.
Las cifras más recientes (del 5 de febrero 2019, proporcionadas por el Ministerio de Salud de República Democrática del Congo):
- 788 casos totales
- 734 casos confirmados
- 486 muertes confirmadas
¿Es la primera vez que hay un brote de Ébola en República Democrática del Congo?
No, este el décimo en un lapso de 40 años. Pero es, por lejos, el más grande de la historia del país.
¿Cómo es la zona donde está la epidemia?
Ubicada en el noreste de la República Democrática del Congo, la provincia de Kivú Norte es un área densamente poblada, con aproximadamente 7 millones de habitantes, de los cuales más de 1 millón se encuentran en Goma y unos 800.000 en Butembo. A pesar de la topografía y el mal estado de las carreteras en la región, hay mucha movilidad entre las poblaciones.
Kivú Norte comparte una frontera con Uganda al este (Beni y Butembo están aproximadamente a 100 km de la frontera). En esta área hay mucho comercio, pero también tráfico, incluyendo cruces «irregulares» de personas. Algunas comunidades viven en ambos lados de la frontera, así que es bastante común que las personas la crucen para visitar a familiares o intercambiar productos en los mercados del otro lado.
¿Cómo se propaga geográficamente esta epidemia?
En general, la propagación geográfica de la epidemia parece ser impredecible, pues hay pequeños núcleos difusos que pueden presentarse en cualquier lugar de la región. Este patrón hace que terminar el brote sea aún más desafiante. Dada la aparición de nuevos casos confirmados cada vez más hacia el sur, el riesgo de que la epidemia alcance Goma, la capital de la provincia, es otro motivo de preocupación.
¿Cuál es desafío de tratar de frenar una epidemia en medio de un conflicto?
La provincia también es conocida por ser un área que ha estado en conflicto por más de 25 años, se estima que más de cien grupos armados están activos en la región. Las actividades delictivas, como los secuestros, son relativamente comunes y las escaramuzas entre grupos armados ocurren regularmente en toda el área.
La violencia generalizada ha provocado el desplazamiento de la población y ha dificultado el acceso a algunas zonas de la región. Si bien la mayoría de las áreas urbanas están relativamente menos expuestas al conflicto, ha habido ataques y explosiones en Beni, un centro administrativo de la región, situación que a veces impone limitaciones a la capacidad de Médicos Sin Fronteras (MSF) para realizar sus operaciones.
Kivú Norte también es una región muy rica con muchos recursos naturales (un tercio de su territorio está dedicado a la explotación minera), lo que también constituye un desafío político, pues la provincia tiene la reputación de ser un área de oposición. Las últimas elecciones fueron un gran problema entre la población, que representa el 10% del electorado.
¿Qué está haciendo Médicos Sin Fronteras en la epidemia de Ébola en República Democrática del Congo?
Médicos Sin Fronteras construyó y/o apoyó la construcción y gestiona o ayuda a gestionar numerosos centros de aislamiento, centros de tránsito y centros de tratamiento.
Más de 200 integrantes del personal de Médicos Sin Fronteras (MSF) están trabajando actualmente en los proyectos de Ébola en Kivú Norte e Ituri. También hay personal del Ministerio de Salud que trabaja en las estructuras de MSF.
A petición del Ministerio de Salud, MSF forma parte del grupo de trabajo nacional que coordina la intervención en varios pilares de la respuesta:
- Atención de los pacientes afectados por el virus (en los Centros de Tratamiento en Butembo y Katwa), tratamiento y análisis de los casos sospechosos (en los Centros de Tránsito en Beni, Bunia, Bwana Sura y Kayna);
- Labores de comunicación y promoción de la salud en las comunidades;
- Vacunación de los trabajadores sanitarios de primera línea en Ituri, Katwa/Butembo, Beni, Lubero;
- Prevención y control de infecciones: protección de las estructuras médicas locales (y a sus trabajadores) al ayudar con la detección de pacientes en el ingreso, desinfección de pies y manos, capacidad de aislamiento a corto plazo de pacientes sospechosos y desinfección de las instalaciones por donde los pacientes con casos confirmados de Ébola han transitado;
- Capacitación del personal;
- Apoyo en la capacitación del personal;
¿Qué hace Médicos Sin Fronteras para prevenir y controlar infecciones?
Otro de los pilares de la respuesta ante el Ébola es asegurarse de que el sistema sanitario siga siendo funcional para los pacientes sin Ébola y que no se infecten en las estructuras de salud, para evitar la propagación de la enfermedad.
Visitamos los centros de salud que han visto casos positivos de Ébola y los descontaminados. También capacitamos al personal sobre la clasificación adecuada de los casos sospechosos de Ébola, establecer áreas de aislamiento en caso de necesidad y proporcionar material para todas estas actividades.
¿Médicos Sin Fronteras ya estaba en la zona?
MSF ha tenido proyectos en Kivú Norte desde 2006. Hoy tiene proyectos regulares a lo largo del eje Beni-Goma:
Hospital de Lubero: Atención pediátrica / nutrición y tratamiento de casos de violencia sexual y de género.
Bambu-Kiribizi: Dos equipos brindan apoyo a las salas de emergencias locales y los departamentos de internación pediátrica y de desnutrición, además de atención y tratamiento de casos de violencia sexual y de género.
Hospital de Rutshuru: MSF se retiró del hospital a fines de 2017. Sin embargo, en vista de las condiciones volátiles en la región, ha regresado para apoyar los programas de sala de emergencias, cirugía de emergencia y nutrición pediátrica.
Goma: Proyecto de VIH en apoyo a cuatro centros médicos (incluyendo acceso a tratamiento antirretroviral).
¿Qué pasó con las elecciones de República Democrática del Congo en diciembre de 2018? ¿Cómo impactó en el tratamiento del Ébola?
El 20 de diciembre de 2018, las esperadas elecciones presidenciales programadas originalmente para el 22 de diciembre, se aplazaron hasta el día 30. Esta decisión causó tensiones en todo el país, especialmente en áreas como Beni y Butembo, que son fuertes bastiones de la oposición. El 26 de diciembre, la comisión electoral nacional (CENI) anunció que las elecciones se pospondrían aún más en tres áreas, incluidas Beni y Butembo, debido al brote de Ébola y los riesgos de ataques.
Este anuncio dio lugar a violentas protestas, especialmente en Beni, donde un centro de tránsito de MSF para el tratamiento y detección de casos sospechosos de Ébola fue vandalizado y saqueado el 27 de diciembre. El incidente llevó a la evacuación temporal del equipo de MSF. Algunos pacientes abandonaron el centro y otros fueron remitidos a otros centros lejanos. El centro se abrió de nuevo el 1 de enero y ahora está en pleno funcionamiento.
Durante los mismos incidentes a fines de diciembre, varios centros de salud en Beni y sus alrededores sufrieron daños durante las protestas. El impacto de estos ataques disminuyó el acceso de la población a la atención médica y el número de instalaciones equipadas para detectar y derivar a los casos sospechosos de Ébola.
Debido al pico de inestabilidad, MSF también tuvo que limitar todas las actividades fuera del centro de tránsito en Beni y los centros de tratamiento en Butembo y Katwa.
Con el cierre temporal del centro de tránsito y la suspensión de actividades externas, MSF enfrentó el desafío adicional de un retraso acumulado en la detección y el tratamiento de posibles casos confirmados, así como en la identificación de personas con las que han tenido contactos. Esta labor también se complica debido a la relativa falta de acceso a partes de la región debido a la inseguridad actual.