El departamento de fisioterapia del hospital SICA en Bangui, la capital de la República Centroafricana, desempeña un papel esencial en el proceso de recuperación de los pacientes. Los equipos aseguran un período de recuperación óptimo para los pacientes, brindándoles una gran autonomía para permitirles una rápida reintegración social y profesional; y para que puedan aprender a vivir con una nueva condición física.
En el hospital SICA el 75 por ciento de los pacientes son víctimas de accidentes de tráfico o han sido heridos por balas o cuchillos.
Las fracturas a menudo son tan complejas que requieren una fijación externa y, a veces, incluso la amputación de la extremidad dañada. Con el fin de evitar consecuencias físicas a largo plazo, particularmente debido a un mal reposicionamiento de los huesos o un debilitamiento importante de los músculos, los fisioterapeutas deben tratar a los pacientes lo antes posible, tan pronto como abandonen el quirófano o la sala de urgencias. Sin embargo, sea cual sea el tratamiento, el proceso de rehabilitación y la recuperación de la movilidad a menudo dura meses o incluso años.
Compuesto de cinco integrantes, el equipo de fisioterapia del hospital SICA realiza un promedio de 150 consultas por semana y supervisa el monitoreo de más de 100 pacientes ambulatorios. Más del 10 por ciento de los pacientes tratados en el hospital SICA son derivados desde las provincias. Debido a la falta de atención especializada fuera de Bangui, generalmente es difícil garantizar la continuidad de la rehabilitación de una vez que los pacientes son dados de alta del hospital. Por esta razón, los fisioterapeutas se aseguran de que los pacientes aprendan ejercicios simples y fáciles de realizar en casa. El objetivo es ayudarles a sanar lo más rápido posible.
Jean-Noël
Después de un accidente de moto en mayo de 2018, Jean-Noël tuvo que permanecer inmovilizado durante dos meses. Su brazo y pierna izquierdos estaban rotos, tenía una luxación de cadera y una fractura en la rótula. Hoy es uno de nuestros pacientes y, con ayuda del equipo de fisioterapia, está aprendiendo a levantarse nuevamente.
La atención temprana de fisioterapia es esencial para permitirle al paciente la mejor recuperación posible después de un traumatismo o una cirugía, y para minimizar las consecuencias a largo plazo. La rehabilitación a menudo dura meses, incluso años.
Stephanie
Stephanie sufrió un accidente mientras viajaba en un taxi moto por las calles de Bangui. Fue en abril de 2017, los huesos de su pierna derecha se aplastaron en el choque y tuvo que amputarse la pierna izquierda.
Recientemente recibió su prótesis final. «Fue un verdadero alivio», dice ella. «Tengo un pie otra vez. Las miradas de la gente se han vuelto menos pesadas porque apenas se nota. Empecé a ir a la iglesia de nuevo y espero poder volver rápidamente a mi pequeño negocio de brochetas. Me llevó más de un año poder recuperar mi autonomía».
Haroun
Aplicar yeso, vendas, dar masajes… pero también escuchar y tranquilizar. A lo largo de las sesiones, se forjan vínculos estrechos entre los pacientes y los fisioterapeutas. Para muchos pacientes, la aceptación mental de su nueva condición física también se logra a través de la fisioterapia.
Después de haber sido apuñalado violentamente varias veces en el pecho en el barrio PK5 en Bangui, Haroun pasó casi un mes en cuidados intensivos en el hospital SICA. La fisioterapia lo ayudó a recuperar su capacidad respiratoria, pero la atención humanitaria que recibió le dio más que eso.
«El apoyo que recibí en el hospital me permitió no hundirme, no perder la cabeza», dice Haroun. «Lo que sucedió me hizo pensar mucho sobre el futuro que quiero para mi esposa y mis hijos. He construido toda mi vida en PK5. No conozco otro lugar que no sea Bangui, pero ya no me siento seguro».
Zakaria
Zakaria tiene 25 años y fue herido con una granada arrojada por un grupo de jóvenes cuando se animó a salir de su casa con unos amigos el 8 de abril, el día que la ONU intentó llevar a cabo un desarme en el barrio PK5 en Bangui.
Docenas de heridos fueron admitidos en el Hospital SICA ese día y los siguientes. Para Zakaria, el diagnóstico médico fue particularmente grave: fractura abierta de ambas piernas y necesidad de amputar la pierna izquierda.
«Todavía tengo que esperar a que mi muñón cicatrice y, sobre todo, tengo que aprender a ponerme de pie. El equilibrio es lo más difícil de lograr», explica.