La guerra en Ucrania ha creado una enorme necesidad de apoyo en salud mental, desde primeros auxilios psicológicos hasta atención psicológica integral. La gente ha experimentado miedo, trauma y aislamiento y, en consecuencia, muestra graves síntomas de ansiedad, depresión y estrés.
Guerra en Ucrania, últimas noticias
Desde los primeros días del conflicto en febrero de 2022, la guerra en Ucrania se ha convertido en una de las crisis humanitaria de más alto perfil en la memoria reciente. Los combates brutales, ya varias veces indiscriminados, han matado a miles de personas y han obligado a muchas más a huir de sus hogares.
Según afirma la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde el recrudecimiento del conflicto hasta el 23 de mayo de 2023, se han registrado 5 millones de desplazados internos y 4.7 millones de repatriados. Asimismo, de acuerdo a las cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se registraron 8.2 millones de refugiados ucranianos en toda Europa.
El impacto en la atención sanitaria ha sido inmenso. Los hospitales se han enfrentado a oleadas de pacientes con traumatismos violentos, a una escasez dramática de suministros y a la amenaza de cortes de energía, mientras que los servicios esenciales, como la atención de enfermedades crónicas cotidianas, se han visto interrumpidos.
Con miles de desplazados internos viviendo en refugios por toda Ucrania, la falta de personal médico y las instalaciones sanitarias destruidas cerca de los frentes, el acceso de la población a la asistencia médica y a los servicios de salud mental se ha visto gravemente perturbado.
El impacto de la guerra de Ucrania en la salud mental
Nuestros equipos de psicólogos y psicólogas responden a las necesidades de salud mental de los pacientes a través de servicios de primeros auxilios psicológicos, asesoramiento en salud mental y atención psicológica integral.
En los meses que llevamos de 2023, nuestro personal de psicología ha realizado más de 8.000 consultas de salud mental en siete regiones diferentes del país.
Cerca de la línea de frente y en zonas retomadas por Ucrania, nuestras clínicas móviles llegan a la población de las zonas rurales, muchas de las cuales han sufrido meses de combates, violencia y hostilidades.
«El estallido de la guerra casi coincidió con mi cumpleaños. Estábamos escondidos en sótanos. Ellos [las fuerzas armadas rusas] atravesaron el pueblo con tanques y vehículos blindados», recuerda Anatoliy Andriyevsky, de 74 años, del pueblo de Myrolyubivka, en la región de Kherson.
Anatoliy oyó hablar de nuestros equipos de salud mental en la comunidad y empezó a pensar en buscar ayuda. Una de las principales barreras para acceder a apoyo psicológico es el estigma y el autoestigma asociados a los trastornos mentales, especialmente en las zonas rurales. Aunque nuestro asesoramiento está disponible para toda la población, la mayoría de los pacientes son mujeres mayores.
«Los hombres también se sienten impotentes, desamparados, y por supuesto eso afecta a su salud mental. Hay que ocuparse de sus emociones, porque afectan tanto a la familia como a la propia persona«, explica Tetiana Baranets, psicóloga de nuestra organización.
El desafío de superar el trauma, el miedo y la ansiedad
Más lejos de la línea del frente, en Kropivnitski, quienes huyeron de los combates se enfrentan diariamente al trauma, el miedo y la ansiedad. Las familias desplazadas, principalmente las mujeres con niños, se están adaptando a sus nuevas vidas.
En la región de Kirovohrad, muchos de los niños y niñas desplazados internamente a causa de la guerra echan de menos sus hogares, amigos, vidas pasadas y profesores. A través del uso de juguetes, nuestro personal especializado en salud mental los ayuda a compartir y procesar sus emociones.
La mayoría de nuestros pacientes en la región de Kirovohrad presentan síntomas relacionados con la ansiedad o la depresión. Para apoyarlos en el desarrollo de habilidades de afrontamiento, nuestros equipos de psicólogos brindan sesiones de salud mental individuales y grupales para niños y niñas, al tiempo que dan sostén a los miembros de la familia.
En los primeros cuatro meses de 2022, nuestros equipos proporcionaron más de 1.000 sesiones grupales a pacientes, apoyando a los pacientes con ansiedad, pensamientos intrusivos, trauma y manejo del estrés.
«Trabajamos con los niños y niñas en función de sus necesidades individuales: jugamos, dibujamos, les ayudamos a superar el miedo y las emociones negativas relacionadas con lo que han vivido», declara Svitlana Alekseenko, psicóloga de nuestra organización.
Para los desplazados internos y sus comunidades, la ayuda psicológica grupal va en beneficio de la comunidad en general. Nuestros equipos de salud mental informan a los pacientes y a la comunidad sobre los beneficios de la ayuda psicológica, lo que crea un entorno más propicio y una comprensión más amplia de los beneficios del apoyo a la salud mental.
Primeros auxilios psicológicos en el oste de Ucrania
Aunque muchos han buscado seguridad en el oeste del país, los ataques con misiles siguen poniendo en peligro la vida de civiles y causando pérdidas de vidas incluso lejos de los frentes. La amenaza física de los ataques también está causando un impacto psicológico en la población de todo el país.
Para las personas que se enfrentan a las secuelas de un ataque, los primeros auxilios psicológicos son esenciales para ayudarles a hacer frente a síntomas como los ataques de pánico, los cambios en el apetito y los patrones de sueño, y el retraimiento de las actividades cotidianas.
En regiones cercanas a la línea del frente, como Zaporiyia, Dnipropetrovsk, Donetsk y Jersón, nuestros equipos han respondido a las graves necesidades psicológicas tras ataques con misiles u otros desastres. Por ejemplo, en marzo de 2023, nuestro personal de salud mental respondió a las secuelas de un ataque con misiles en una zona residencial de Zaporiyia.
Cuando nuestros equipos de clínicas móviles llegan al lugar tras un ataque, lo primero que hacen es identificar a las personas que se enfrentan al impacto psicológico. Recibir apoyo a tiempo y de forma adecuada puede reducir el tiempo de recuperación tras un suceso traumático.
«Lo más importante es ayudar a una persona a reaccionar, establecer contacto con ella y dejarle claro que te ve, te oye y que comprende dónde está», recalca nuestra psicóloga, Inna Potapenko.
«Siempre prestamos atención a los que permanecen en silencio, porque está claro que es un estado de falta de respuesta del que hay que sacarles», añade.
Atención especializada, la clave para disminuir las secuelas psicológicas
La mayoría de los pacientes que atendemos necesitan una atención especializada y a largo plazo para disminuir las probabilidades de desarrollar trastornos de salud mental, prevenir el desarrollo posterior de los síntomas y apoyar sus capacidades para mantener relaciones y evitar el aislamiento.
En la región de Kiev, ofrecemos atención integral de salud mental a personas que han sufrido tortura o malos tratos. Con la ayuda tanto de sesiones de grupo como individuales, los pacientes pueden compartir sus emociones con otras personas que han vivido experiencias similares.
«La violencia psicológica puede ser más difícil que la física», explica Andryi Verbich, de 52 años, que sufrió malos tratos y torturas mientras estaba retenido por las fuerzas armadas rusas.
“La exposición constante a propaganda a todo volumen en la celda dificulta la comunicación y abruma la mente, hace que sientas que estás perdiendo la cordura», añade.
En Hostomel, las personas que han sufrido violencia y traumas a menudo se sienten excluidas de su comunidad y pueden quedar aisladas. La combinación de sesiones de salud mental en grupo e individuales puede ayudar a las personas a sentirse mejor consigo mismas y con su comunidad.
La salud mental, un reto para la sanidad ucraniana
Aunque el sistema sanitario ucraniano está liderando iniciativas para promover el bienestar y los servicios de salud mental, la guerra ha tenido un impacto devastador en la salud mental de la población. Si bien muchas personas se adaptarán por sí solas, cuanto más expuestas estén a diversos acontecimientos traumáticos, más aumentan sus probabilidades de desarrollar problemas de salud mental.
La falta de psicólogos y asesores, el estigma asociado a la salud mental y los combates continuos en algunas regiones dificultan que las personas reciban la atención oportuna.
Sin un apoyo psicológico oportuno y adecuado, los problemas pueden convertirse en trastornos de estrés postraumático a largo plazo, ansiedad y depresiones, y tener un impacto significativo en la calidad de vida de la población.