Ante la propagación de la pandemia de COVID-19, el sistema de salud francés está fortaleciendo su capacidad para prevenir y tratar casos. Esta semana, en consulta con las autoridades sanitarias de Francia, Médicos Sin Fronteras (MSF) comienza a preparar actividades para ayudar a detectar y gestionar los casos de COVID-19 entre las poblaciones más vulnerables en París y la región circundante.
Las personas en situaciones precarias, como los migrantes, las personas sin hogar y los menores no acompañados, son particularmente vulnerables a la enfermedad. Ya sea que vivan en viviendas deficientes o en campos sobrepoblados e improvisados, los entornos insalubres como estos fomentan la propagación del virus entre las personas excluidas de los sistemas de atención médica, a menudo con problemas de salud provocada por sus condiciones de vida.
«En el contexto del coronavirus, estamos particularmente preocupados por el destino de las personas en situaciones precarias«, explica el subdirector de operaciones de MSF, Pierre Mendiharat. «Si no se hace nada para detectar y aislar casos, la enfermedad corre el riesgo de propagarse entre ellos de manera particularmente rápida. Y aún más, ya que para estas personas que viven al margen de los servicios disponibles para la población en general les pueden ser difíciles de alcanzar”.
Los equipos de MSF están trabajando actualmente en los detalles de sus actividades con las asociaciones médico-sociales asociadas y la Agencia Regional de Salud de Ile-de-France. En estas actividades se incluirán consultas móviles y pruebas de detección para poder llegar a las personas más vulnerables y brindar apoyo con diagnóstico, aislamiento y gestión de casos tanto en refugios existentes como futuros.
«Nuestra contribución en Francia es parte de las iniciativas que MSF ya ha lanzado en otros países, Italia, por ejemplo, y aquellas que nuestros equipos pueden desarrollar en las próximas semanas en países donde ya teníamos proyectos antes de que estallara COVID-19», continúa Pierre Mendiharat
Los equipos de MSF continúan brindando atención médica en todo el mundo, aunque esta asistencia se ve amenazada en muchos lugares debido a la imposición de restricciones de viaje y restricciones en el movimiento de personas y bienes.