En una pandemia, la inacción equivale a muertes. Por eso, desde el primer momento abogamos por la aprobación de la propuesta presentada en octubre de 2020 por India y Sudáfrica ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para liberar las patentes de métodos de diagnóstico, tratamientos y vacunas para tratar el COVID-19 mientras dure la pandemia.
A principios de 2021, creamos una campaña para que las personas de la región pudieran expresar su apoyo, entendiendo que, sin patentes, se fomentaría la colaboración global para ampliar la fabricación, el suministro y el acceso a toda la población. Más de 150.000 personas firmaron la petición porque, como nosotros, creen en la igualdad de acceso a las herramientas médicas contra el COVID-19.
A pesar de lograr conseguir el apoyo de más de 100 países, la propuesta de exención de las patentes sobre las herramientas médicas contra el COVID-19 aún no pudo ser aprobada porque varios países la bloquean. Desde entonces, 4 millones de personas han muerto y nuevas variantes han surgido, poniendo en jaque la respuesta global.
El 23 de noviembre, cuando se acercaba la 12ª Conferencia Ministerial de la OMC, decidimos redoblar la presión sobre los gobiernos. En Buenos Aires, Bogotá y Montevideo fuimos a la Embajada de Estados Unidos para pedirle que incremente su presión a favor de la exención durante las negociaciones, y a la Delegación de la Unión Europea para exigirle que se una a los países que ya apoyan la propuesta.
También fuimos al Ministerio de Salud y Protección Social en Bogotá y al Ministerio de Salud Pública en Montevideo para reclamarle a los gobiernos de Colombia y Uruguay que apoyen la propuesta. Además, multiplicamos nuestros mensajes en las redes sociales, gracias a miles de personas que replicaron nuestras publicaciones.
«Con millones de vidas en juego, el mundo no puede permitirse perder más tiempo»
Sobre la aparición de una nueva variante, Candice Sehoma, responsable de incidencia política en Sudáfrica de la Campaña de Acceso de MSF, dijo: «Es un ejemplo elocuente de cómo este virus sigue mutando, sobre todo en ausencia de un acceso equitativo a las herramientas médicas adecuadas para hacer frente al COVID-19″. Y concluyó: «Con millones de vidas en juego, el mundo no puede permitirse perder más tiempo. Hacemos un llamamiento a los países que se oponen a esta exención y la diluyen para que pongan fin hoy mismo a las tácticas dilatorias y adopten medidas urgentes para adoptar una exención completa que facilite una producción y un suministro más diversificados y amplios de vacunas, productos terapéuticos y diagnósticos de COVID-19 y otras tecnologías sanitarias. La suspensión es más necesaria que nunca».
Los gobiernos deben responder ahora, porque la pandemia no se termina hasta que se termina para todas las personas del mundo.