El pasado mes de febrero, el Gobierno jordano canceló los subsidios a los servicios de salud para los refugiados sirios. El resultado es que ahora estos deben pagar el 80% de la tasa para extranjeros de la sanidad pública jordana: este aumento quintuplica el coste de la atención médica.
Por ello, urgimos a la comunidad internacional a que aumente los fondos para financiar la atención médica de los refugiados sirios que viven en comunidades de acogida de Jordania.
Hacemos este llamamiento en el marco de la conferencia ‘Apoyar el futuro de Siria y su región’, que se celebrará en Bruselas el 24 y 25 de abril. «Nos preocupa que las familias sirias dejen de considerar la atención médica como prioritaria para cubrir otros gastos indispensables, como pagar el alquiler. O que recurran a la automedicación u otros medios alternativos y menos costosos que podrían ser inadecuados e incluso perjudiciales«, explica Brett Davis, nuestro coordinador general en Jordania.
Esta no es la primera medida que toma el Gobierno jordano en este sentido. En noviembre de 2014, canceló los servicios de salud gratuitos para los sirios que viven fuera de los campos de refugiados.
Según una encuesta* que realizamos en 2016, el 30,2% de los adultos que necesitaban atención médica no acudían a los servicios sanitarios porque no podían pagarlos. Esa misma encuesta reveló también que el ingreso promedio de las familias era de 239 dinares jordanos, unos 270 euros. El 79,3% de las familias aseguraron estar endeudadas.
La cancelación del subsidio a los servicios sanitarios agravará aún más la vulnerabilidad de los sirios. «Cuando enfermaban, llevaba a mis hijas al médico. Ahora, no las llevo porque el coste de la visita ha subido a 9 dinares (unos 10 euros) y no la puedo pagar», dice Jalida, una paciente siria de nuestros programas.
Así, hemos detectado que algunos refugiados optan por acudir directamente a las farmacias y evitar así el coste de la visita médica. «Mi esposa llevó a nuestro hijo a la clínica, pero se dio cuenta de que la tasa había cambiado, así que se fueron inmediatamente a la farmacia», dice Jamil, de 43 años. Sin embargo, la mayor preocupación para muchos es poder afrontar las urgencias médicas y las cirugías, como una cesárea, que ahora cuesta más de 700 dinares (800 euros).
La decisión del Gobierno ha llevado a más sirios, y de lugares más lejanos, a buscar atención médica gratuita. En marzo, observamos un aumento del 20% en la demanda de nuestros programas de atención primaria y de maternidad.
*La encuesta se realizó entre mayo y junio de 2016 a refugiados sirios que vivían fuera de los campos de refugiados en la provincia de Irbid (norte de Jordania). Se entrevistó a 2.589 familias.
**Los nombres de los testimonios han sido cambiados por deseo de los pacientes y entrevistados.