Las operaciones de búsqueda y rescate se detuvieron el 12 de octubre. Según datos de la Agencia Nacional de Manejo de Desastres de Indonesia (BNPB por sus siglas en inglés), al menos 1.373 personas han sido reportadas como desaparecidas.
“El gobierno de Indonesia y sus autoridades locales como las organizaciones no gubernamentales respondieron rápidamente al desastre natural. Es por esto que MSF, como una organización internacional médica humanitaria, ha estado complementando estos esfuerzos,” dijo Daniel von Rège, el director de MSF en Indonesia.
Hasta mediados de diciembre continuaremos con nuestras actividades de salud mental, priorizando a las personas en las comunidades. También seguiremos brindando asesoramiento al personal de salud para que tengan más conocimientos y puedan brindar atención en salud mental a las poblaciones afectadas.
La segunda semana de noviembre finalizó la construcción de un centro de salud temporal en Balauase, al sur de la localidad de Palu, y la instalación de letrinas y tanques de agua en algunos campos para personas desplazadas. Es por esto que el 18 de noviembre dimos por terminado nuestro apoyo logístico en Palu.
El 14 de noviembre también han finalizado todas nuestras actividades clínicas. Esta decisión ha sido tomada tras evaluar la capacidad de los centros de salud comunitarios (Puskesmas) para atender las necesidades médicas de la población. Cuando el equipo se fue las Puskesmas estaban trabajando con un 80% y 90% de capacidad, ya habían restaurado los servicios de salud y los programas previamente existentes habían vuelto a funcionar.
Qué hizo MSF en la respuesta de emergencia en Indonesia
- El 2 de octubre, cuatro días después del triple desastre en Célebes Central, MSF desplegó su primer equipo para llevar a cabo una evaluación de la situación. El equipo trabajó junto con el Ministerio de Salud de Indonesia identificando las áreas geográficas afectadas y las principales temáticas con necesidad.
- Tras el resultado de la evaluación, las actividades médicas en Célebes Cetral de MSF se centraron en cuatro áreas: Baluase, al sur de Palu; y Batusuya, Labuan, y Malei, en el distrito de Donggala, al norte de las costas de Palu. Sigi se vio afectado por la licuefacción y Donggala fue el área más afectada por el tsunami y el terremoto.
- El 8 de octubre llegó el segundo equipo de MSF para continuar con la prestación de actividades médicas. Nuestro equipo se concentró en la comunidad de Baluase, Dolo Sur, en el distrito de Sigi, donde se estableció una clínica móvil en las primeras tres semanas y se construyó una instalación de salud temporal. Esta instalación, que puede durar hasta 5 años, ha sido entregada a las autoridades.
- En Labuan y Batusuya hemos apoyado a los centros de salud para restaurar sus servicios y proveer apoyo clínico, administrar pacientes y donar los materiales y suministros necesarios, así como brindar referencias en casos más graves. En la segunda semana de intervención, MSF también ayudó a rehabilitar la infraestructura de salud en Batusaya, reparando el techo, las paredes y las ventanas.
- En Malei, a 4 horas de la ciudad de Palu y el área más lejana que apoyó MSF, la asistencia médica se brindó tanto en el centro de salud como a través de clínicas móviles en las comunidades.
- En total, realizamos alrededor de 1.000 consultas en un total de 28 días, y en un promedio de 16 pacientes por día.
- Entregamos las instalaciones de agua y saneamiento que hemos construido en Puskesmas y en los campos de desplazados: 17 instalaciones de tanques en 7 campos o pueblos, y 13 unidades de letrinas en dos campos y un pueblo.
- Actualmente, el equipo de salud mental continúa brindando sus servicios a las comunidades afectadas y tiene planes de permanecer allí hasta diciembre de 2019.