Nuestros equipos reanudaron parcialmente sus actividades médicas en la zona metropolitana de Puerto Príncipe. Estas habían sido suspendidas durante 22 días debido a repetidas amenazas y actos de violencia contra su personal y pacientes.
Impacto de la violencia en el sistema de salud
La decisión de suspender las actividades médicas de MSF, aun siendo temporal, fue extremadamente difícil. La ciudad está gravemente afectada por la violencia y las necesidades médicas son inmensas.
Miles de personas están buscando atención de salud básica, mientras el sistema de salud está debilitado por la violencia y desplazamiento forzado.
Las personas que huyen de la violencia necesitan con urgencia agua y saneamiento. Desde el 13 de agosto de 2023, el gimnasio Vincent alberga a 1.125 personas, principalmente familias desplazadas de Carrefour Feuilles. © Quentin Bruno Vanbergen/MSF
Las pocas instalaciones públicas y privadas que quedan están sobrepasadas por el incremento de necesidades, dejando a muchas personas sin ninguna opción viable para atenderse. Sin embargo, la seriedad de los ataques contra el personal de MSF y sus ambulancias obligó a la organización a tomar esta decisión.
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Estamos reanudando nuestras actividades médicas gracias a un diálogo constructivo con las partes interesadas clave y a la participación de las autoridades para garantizar el respeto hacia nuestros equipos y nuestra misión médica. No obstante, el riesgo para nuestros equipos se mantiene alto, particularmente en las ambulancias.
Como resultado, nuestro traslado de pacientes sigue suspendido por el momento. El Hospital Turgeau permanece cerrado porque solo puede operar si podemos transferir pacientes de manera segura a otras instalaciones.
Hoy reabrimos los hospitales de Tabarre, Carrefour y Cité Soleil, así como la clínica Pran Men’m.
Reiteramos nuestro llamado a todas las partes para que respeten a nuestro personal, pacientes e instalaciones médicas. Este respeto es esencial para garantizar la continuidad de nuestras actividades médicas.
«Estas últimas tres semanas han sido especialmente dolorosas. Tuvimos que suspender la admisión de nuevos pacientes, plenamente conscientes de que muchos no pudieron acceder a la atención que necesitaban desesperadamente. Seguimos trabajando para garantizar que las condiciones sean lo suficientemente seguras para reanudar completamente nuestras actividades médicas. A pesar de los compromisos asumidos por las autoridades, los riesgos siguen siendo altos, y nuestra capacidad para continuar trabajando en Haití es incierta a medida que avanzamos. Hacemos un llamado a todas las partes para que respeten nuestra misión médica y humanitaria, de manera que podamos responder a las necesidades médicas en toda la medida de nuestra capacidad».
Jean-Marc Biquet, jefe de misión de MSF en Haití.
