En las fronteras marítimas de Grecia, propiamente en las islas del mar Egeo, las personas solicitantes de asilo que buscan refugio en Europa son maltratadas y agredidas, recibiendo tratos degradantes como palizas, esposamientos, cacheos, confiscaciones de sus pertenencias y devolución forzosa al mar.
Hoy publicamos nuestro informe “A plena vista: El coste humano de las políticas migratorias y las prácticas violentas en las fronteras marítimas griegas”, con información recopilada entre agosto de 2021 y julio de 2023 por nuestros equipos médicos en Lesbos y Samos.
Basado en los testimonios de 56 pacientes y en los datos y observaciones médicas de nuestro personal, el informe revela la realidad atroz de la acogida que reciben las personas que buscan refugio en Europa.
Muchas de ellas huyen de la violencia y la persecución en sus países de origen y ya han padecido viajes peligrosos y traumáticos para llegar tan lejos.
Crisis migratoria en Grecia: ¿qué está pasando?
Algunos pacientes afirman haber sido recibidos con violencia incluso antes de llegar a tierra. «En cuanto entramos en aguas griegas, una pequeña embarcación gris se dirigió hacia nosotros», cuenta Fátima*, paciente asistida por nuestra organización.
«Un hombre vestido de negro con la cara cubierta saltó a nuestra barca. Tenía un palo en la mano y empezó a golpear a la persona que tenía delante. Luego desmontó el motor y lo tiró al agua. Nos quedamos en medio del mar sin motor».
Otros pacientes asistidos por nuestros equipos describen cómo, tras llegar a Lesbos o Samos en pequeñas embarcaciones, fueron interceptados por individuos uniformados u hombres enmascarados no identificados y sometidos a tratos degradantes y violentos, como inmovilizarles las muñecas o los tobillos con bridas de plástico, golpearles con porras y palos, insultarles verbalmente y obligarles a someterse a cacheos intrusivos delante de desconocidos.
Elisabeth*, otra paciente asistida por nuestros equipos médicos, describió cómo esposaron y golpearon a las personas de su grupo, incluida una mujer embarazada:
«La arrastraron por el suelo… Las ataron así [juntando las muñecas delante del cuerpo], también ataron a la mujer embarazada. Incluso a otra señora le pisaron en el estómago y la golpearon».
Algunos pacientes relataron que les confiscaron sus pertenencias, incluidos teléfonos móviles, dinero y medicamentos, antes de obligarlos a subir a embarcaciones, llevarlos de nuevo al mar, transferirlos a balsas salvavidas para, posteriormente, dejarlos a la deriva, una práctica ilegal conocida como ‘pushback’.
¿Cómo responde Médicos Sin Fronteras a la crisis migratoria en Grecia?
En los últimos dos años, nuestros equipos en Lesbos y Samos han prestado asistencia médica a 7.904 personas, 1.520 de ellas niños, poco después de su llegada a las islas.
Muchos de los recién llegados se encontraban en un estado de angustia emocional, además de agotados, mojados, sedientos, hambrientos, expuestos a calor o frío extremos y cubiertos de heridas y hematomas, al parecer como consecuencia de la violencia o huyendo de ella.
Entre ellos había mujeres en avanzado estado de gestación, recién nacidos, menores no acompañados y ancianos.
Nuestro personal médico ha tratado a 557 personas por lesiones físicas y realizaron 8.621 consultas psicológicas. Algunos pacientes quedaron con trastorno de estrés postraumático como resultado directo de sus experiencias al llegar a Grecia.
«La mayoría de estas personas huyeron de países con altos índices de violencia y persecución», afirma Sonia Balleron, coordinadora general de nuestra organización en Grecia.
«Muchas sobrevivieron a viajes horribles, en los que sufrieron heridas de guerra, violencia sexual y trata de personas. Para estas personas, ya de por sí vulnerables, la violencia y los malos tratos en la frontera agravan aún más las consecuencias médicas y psicológicas de sus terribles experiencias».
Mientras tanto, las organizaciones de la sociedad civil y las agencias de ayuda que intentan prestar asistencia a las personas vulnerables en las islas del Egeo se han encontrado con que las autoridades bloquean sus acciones y corren el riesgo de ser enjuiciadas.
«Instamos al Gobierno griego y a los líderes europeos a tomar medidas inmediatas para garantizar que las personas que buscan protección en Grecia sean tratadas con humanidad y dignidad», reclama el presidente internacional de nuestra organización, el Dr. Christos Christou.
«Esto incluye poner fin al clima de impunidad de quienes cometen actos violentos contra las personas que buscan protección, de conformidad con la legislación europea e internacional”, añade.
“También pedimos que se ponga fin de forma permanente a las devoluciones en las fronteras, que se establezca un sistema de vigilancia independiente en las islas del Egeo y que se intensifiquen las operaciones marítimas de búsqueda y rescate.
Por último, reclamamos que las personas que buscan protección tengan acceso a procedimientos de asilo justos y a asistencia médica y humanitaria a su llegada», concluyó.