Todo nuestro personal internacional que no pudo salir de Gaza desde el 7 de octubre ha cruzado con éxito la frontera con Egipto a través del cruce de Rafah. Se ha negociado una ventana para permitir el cruce a los titulares de pasaportes extranjeros y a los trabajadores humanitarios internacionales.
Este grupo incluye 22 trabajadores de nuestra organización. Aunque algunos nombres han circulado en las redes sociales, pedimos que se respete su privacidad y bienestar.
Esto se produce cuando a varios pacientes gravemente heridos también se les ha permitido salir de Gaza para recibir cuidados críticos. Sin embargo, todavía hay más de 20.000 personas heridas en Gaza con acceso limitado a la atención sanitaria debido al asedio.
Ya se ha identificado un nuevo equipo de personal internacional, incluido un equipo médico especializado, que está listo para entrar en Gaza tan pronto como la situación lo permita, para apoyar la respuesta humanitaria y médica.
Mientras tanto, muchas y muchos de nuestros colegas palestinos continúan trabajando y brindando atención vital en hospitales y en toda la Franja de Gaza, mientras que las protecciones más básicas para los hospitales y el personal médico no están garantizadas.
Alrededor de dos millones de personas palestinas siguen atrapadas en Gaza bajo los bombardeos, incluidos 300 empleados palestinos de nuestra organización y sus familias. A quienes deseen salir de Gaza se les debe permitir hacerlo sin más demora. También se les debe conceder el derecho a regresar.
Además, tenemos que poder trasladar suministros y personal médicos a Gaza de inmediato para poder responder a las necesidades desesperadas sobre el terreno.
Reiteramos nuestro llamado a un alto el fuego inmediato. Se debe permitir la entrada de personal y suministros humanitarios que se necesitan con urgencia en Gaza, donde los hospitales están abrumados y el sistema de salud se enfrenta al colapso total.