A pesar de los anuncios israelíes que sugieren que existen zonas seguras para la población atrapada en la Franja de Gaza, en realidad están expuestas a bombardeos en todo el territorio, incluido el sur, donde decenas de miles de personas del norte han huido tras el ultimátum.
Mientras el ejército israelí bombardea sin freno la Franja de Gaza desde hace una semana, pedimos que se muestre la humanidad más elemental.
La orden a casi 1,1 millones de personas de trasladarse en pocas horas a un territorio ya superpoblado con acceso precario a alimentos, agua y atención sanitaria es tan absurda como intolerable. Nuestros equipos son testigos de que el agua potable es cada vez más escasa en el sur de la Franja de Gaza y la dificultad para obtenerla aumenta la angustia de la población.
Pedimos urgentemente que se restablezca el acceso suficiente e inmediato al agua potable para la población de la Franja de Gaza.
Acaba de expirar un corredor humanitario de unas horas decretado hoy por las autoridades israelíes en el norte de Gaza. Estamos extremadamente preocupados por la suerte de quienes no podrán desplazarse, como los heridos, los enfermos y el personal médico, que tememos serán aniquilados a la vista de las declaraciones de las autoridades militares israelíes.
Pedimos que se mantengan zonas seguras en el norte y que se establezcan ceses del fuego regulares.
También pedimos la posibilidad de huir por el cruce de Rafah para quienes así lo deseen, sin perjuicio del derecho a regresar. Le hemos pedido que el personal palestino que desee marcharse sea evacuado.