En el Día Mundial de la Enfermería, destacamos la definición de Organización Mundial de la Salud (OMS) que sostiene que la enfermería se basa en el cuidado autónomo y colaborativo de personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades, enfermos o sanos, y en todos los entornos.
En los centros médicos, salas de urgencia, hospitales o clínicas móviles, las enfermeras y los enfermeros son quienes están en la primera línea de acción en la prestación de servicios y asistencia médica.
En el día de su profesión, resaltamos la vocación de servicio y ayuda humanitaria de nuestro personal de enfermería hacia las personas que más lo necesitan.
¿Por qué el 12 de mayo es el Día de la Enfermería?
El Día Internacional de la Enfermería se celebra el 12 de mayo en conmemoración a la fecha de nacimiento de Florence Nightingale (1820 – 1910), una de las pioneras en la práctica del oficio. Debido a su significativos aportes sobre la filosofía de la profesión, es considerada la madre de la enfermería moderna.
Florence es recordada principalmente por su notable participación como enfermera en la Guerra de Crimea (1853-1856) y por su contribución a la reforma de las condiciones sanitarias en los hospitales militares de combate.
Conoce el trabajo de los enfermeros y enfermeras de Médicos Sin Fronteras
En las diversas regiones del mundo donde brindamos ayuda médico-humanitaria, nuestras enfermeras y enfermeros se erigen como actores clave dentro de los equipos médicos e interdisciplinarios.
Son ellos quienes entran en contacto diario con los pacientes y los acompañan en el proceso y evolución de su enfermedad o tratamiento, brindándoles a su vez un espacio de escucha y contención.
Nuestro personal de enfermería es asignado a los diferentes tipos de proyectos que tenemos en la actualidad: programas de emergencia, atención primaria de salud, campañas de vacunación, gestión de programas de salud materno-infantil, ayuda a desplazados que huyen de conflictos, etc.
Su adaptación a contextos dinámicos, su presencia en situaciones extremas de emergencia y su conexión vital con sus pacientes es lo que caracteriza a los equipos de enfermería de nuestra organización.
Con el fin de dar a conocer su labor, reunimos tres historias de miembros de nuestro personal de enfermería que han trabajado en unidades de cuidados intensivos (UCI) en Bangladesh, Haití y Nigeria, tratando a pacientes gravemente enfermos.
Las UCI de proyectos a largo plazo brindan atención a pacientes quirúrgicos con quemaduras o lesiones graves, mujeres que experimentan complicaciones del embarazo o el parto, niños y niñas severamente enfermos, particularmente menores de cinco años o recién nacidos, que representan la mayoría de nuestros pacientes.
A nivel mundial, la educación para los profesionales de la salud varía, y los cuidados intensivos pueden no ser reconocidos o enseñados como una especialidad. A menudo, se requiere que las enfermeras y los enfermeros aprendan nuevas habilidades en el trabajo.
A pesar de las limitaciones y la escasez de recursos sanitarios, nuestro personal de enfermería logra en muchos casos restaurar la salud del paciente y aliviar su sufrimiento, mientras se esfuerza por brindarle la mejor atención posible.
Un ejemplo de vocación: tres enfermeros que dejan huella en la profesión
Para ilustrar su enorme compromiso y dedicación, recogimos en primer lugar la historia de Noami Biswas, enfermera de UCI en el Hospital Materno-Infantil Goyalmara, en Bangladesh. Ella se dedica a prestar cuidado a niños y niñas pequeños con enfermedades potencialmente mortales como neumonía grave, meningitis y shock séptico e hipovolémico.
Su trabajo no sólo consiste en asistir a sus pacientes, sino también en acompañar a los familiares de éstos, escucharlos y hacerlos partícipes del proceso de tratamiento.
Si bien Noami cuenta con una formación básica de enfermería y ha recibido formación en cuidados pediátricos de urgencia junto a sus colegas del hospital, la necesidad de invertir en la capacitación, el apoyo y el bienestar de las y los enfermeros resulta vital en muchas otras partes del mundo.
Tal como afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), la escasez mundial de personal sanitario es apremiante en el ámbito de la enfermería, pero Noami aún espera que otras personas se sientan la misma inspiración que ella por esta gran labor.
«Quiero que la gente sepa que la enfermería es una gran profesión y que los enfermeros trabajamos muy duro para que un ser querido pueda curarse y volver a casa sano y salvo. La enfermería es un gran trabajo«, afirma.
Siguiendo la misma línea, se encuentra la historia de Theophilus Tyonongu, un enfermero registrado en cuidados críticos que trabaja en la UCI de nuestro departamento de maternidad en Jahun, estado de Jigawa, Nigeria.
Las mujeres y niñas son ingresadas diariamente allí con complicaciones graves en el embarazo o el parto. En 2022, el personal de enfermería ha asistido a 1.890 mujeres que han llegado en estado crítico.
A pesar de las frustraciones, la alta carga de trabajo, la escasez de recursos sanitarios y la falta de personal especializado en el campo de la enfermería, Theophilus no pierde su confianza en la próxima generación de enfermeros y enfermeras y alienta a que los mismos se nutran de un mayor compromiso y vocación por la profesión.
Afortunadamente, Theophilus comparte el mismo anhelo con Gessica Fleurmond, una enfermera de cuidados intensivos que se desempeña en nuestro hospital de Puerto Príncipe, Haití, donde ayuda a cientos de pacientes traumatizados cada año.
A menudo su labor es muy duro y doloroso, pero le apasiona contribuir a que más personas accedan a una atención sanitaria de calidad, garantizándoles los cuidados necesarios.
Las enfermeras y enfermeros de las UCI son un ejemplo de inspiración. Su empatía, esfuerzo y dedicación en el cuidado de sus pacientes los convierte en verdaderos modelos de acción humanitaria.
Es esencial que cuenten los recursos y la capacitación necesaria para llevar a cabo una atención de enfermería segura, actualizada, basada en la evidencia, de calidad, y específicamente orientada a los cuidados intensivos.
Cómo trabajar como enfermero en Médicos Sin Fronteras
Todos los enfermeros/as que trabajan con nosotros en nuestros proyectos tienen como responsabilidad principal el cuidado y supervisión de un gran número de personas.
Guiados bajo principios de acción humanitaria y ética médica, nuestro personal de enfermería contribuye constantemente en el objetivo central de la organización: salvar vidas, aliviar el sufrimiento y trabajar para las personas que más lo necesitan.
Si deseas unirte a nuestros proyectos humanitarios como enfermero o enfermera, puedes conocer más aquí.
Datos y cifras sobre la enfermería
De acuerdo con el informe publicado por la OMS en 2020, se estima que en el mundo hay aproximadamente 28 millones de profesionales de la enfermería, un número que representa más de la mitad de los profesionales de la salud.
En muchos países, el personal de enfermería y de parto constituyen más del 50% de la fuerza laboral nacional de salud.
No obstante, se destaca un déficit mundial de 5.9 millones de profesionales de la enfermería, la mayoría provenientes de países de África, Asia Sudoriental, la Región del Mediterráneo Oriental y América Latina.
A escalas internacionales, se estima que para 2030 la escasez de personal de enfermería y parto se reducirá de los 9 millones actuales a 7.6 millones.
Por ello, resulta sustancial invertir en la calidad de la educación en enfermería para responder las necesidades de los sistemas de salud. Su profesión se erige como un bastión fundamental para garantizar una asistencia médica universal y de calidad en todos los niveles.