Las personas en el sur de Madagascar están atravesando una crisis alimentaria y nutricional excepcionalmente aguda que está empujando a familias enteras a la pobreza extrema y dejando a miles de niños y niñas gravemente enfermos.
Desde marzo de 2021, nuestros equipos de emergencia han establecido cada vez más clínicas móviles para brindar asistencia humanitaria y médica en varios distritos de la región. Actualmente, hemos comenzado a distribuir alimentos y recientemente abrimos un centro de alimentación terapéutica para pacientes hospitalizados en el hospital de la ciudad de Ambovombe.
Después de años de sequías consecutivas, las perspectivas para la cosecha, que en tiempos normales ya estaría muy avanzada, son extremadamente malas: según FEWS NET, se espera que la producción de alimentos caiga hasta un 70% por debajo del promedio de los últimos cinco años.
Aunque puede haber variaciones entre distritos dependiendo de si están en la sierra o en las llanuras áridas, si existe un sistema de riego en el lugar o si la ayuda llega a las personas, la situación sigue siendo catastrófica en la región donde trabajan nuestros equipos. También hay preocupación por los próximos meses, ya que la crisis podría deteriorarse aún más con el inicio de la temporada de escasez (periodo entre cosechas) que comienza en octubre.
Distribuciones de alimentos
“Vemos a niños y niñas con desnutrición que luchan por recuperar peso después de semanas de tratamiento en nuestras clínicas móviles”, explica Bérengère Guais, nuestra jefa de programas de emergencia, que acaba de estar en Madagascar. “La atención médica que brindamos y las medias raciones que distribuyen diferentes organizaciones no son suficientes para revertir la tendencia en un entorno donde hay tan poco acceso a los alimentos”.
“Es absolutamente prioritario que haya un aumento masivo de la asistencia alimentaria de emergencia”, asevera Guais.
Además de brindar tratamiento para la desnutrición y sus complicaciones médicas, en junio comenzamos a distribuir raciones de alimentos a las familias de pacientes con desnutrición para ayudar a restablecer su acceso a los alimentos. Una ración contiene aproximadamente 66 kilos de arroz, frijoles, aceite y sal, suficiente para cubrir las necesidades de una familia durante un mes. Ya hemos distribuido 1.588 raciones (unas 104 toneladas de alimentos), que se renovarán para los próximos meses.
Clínicas móviles
Se han establecido clínicas móviles que ofrecen exámenes de detección y tratamiento para la desnutrición aguda en más de 15 sitios en las regiones de Anôsy y Androy (14 en el distrito de Amboasary y 3 en el distrito de Ambovombe). Hemos tratado a 4.339 personas que padecen desnutrición aguda moderada o severa desde que comenzamos a brindar asistencia médica a fines de marzo.
La condición de las niñas y niños con desnutrición se ve agravada por una serie de enfermedades asociadas, principalmente la malaria, que afecta al 22% de nuestros pacientes jóvenes, infecciones respiratorias (18%) y diarrea (14%).
En el suroeste de la isla, nuestros equipos están realizando otras evaluaciones de necesidades e iniciativas de detección de desnutrición, que se extenderán a las regiones de Androy y Atsimo-Andrefana en los próximos días.
Un centro de hospitalización para pacientes con desnutrición en el hospital de Ambovombe
Trabajando en asociación con las autoridades locales, hace seis semanas nuestros equipos iniciaron la construcción de un centro de alimentación terapéutica para pacientes hospitalizados en el hospital de Ambovombe, para ampliar la atención hospitalaria para niños y niñas con desnutrición grave.
Comenzamos con 40 camas y el centro ya se encuentra abierto a las y los pacientes. Actualmente está en marcha una extensión para duplicar el número de camas.
El 21 de junio ingresaron los tres primeros pacientes acompañados de sus madres y, al final de la primera semana después de la apertura, 28 pacientes ya habían recibido tratamiento.
Mejorando el acceso al agua
Un tercio de las niñas y niños con desnutrición que tratamos en nuestras clínicas móviles en el distrito de Amboasary también sufren de diarrea o parasitosis, lo que indica una falta de suministro de agua potable.
Desde marzo, hemos distribuido 190 metros cúbicos de agua, 2.872 bidones y 3.870 pastillas de jabón. Nuestros equipos han reparado 11 bombas manuales en instalaciones existentes y 7 más volverán a estar en servicio pronto. Se inició el trabajo de construcción de 9 pozos con bombas manuales, que debería finalizar en julio y agosto. También estamos estudiando la instalación de pozos en 24 puntos.