Nuestra organización presentará en la Feria Internacional de Arte de Bogotá (ARTBO) la exposición “Riografías del Baudó. ¿Cómo se cura un territorio herido?”, un proyecto fotográfico construido y desarrollado en territorios indígenas y afro en Alto Baudó, subregión del departamento de Chocó afectada por el conflicto armado y en donde hemos trabajado durante casi tres años.
La feria ARTBO se llevará a cabo entre el 26 y el 29 de septiembre en el centro de convenciones Ágora Bogotá (Calle 24 # 38-47), sala Instituciones, stand 5. Los precios de las entradas van desde $20.000 COP para estudiantes a $40.000 COP para público general, con valores promocionales para clientes del Banco de Bogotá y el Club de Afiliados CCB.
Además, el domingo 29, de 14 a 15, se llevará a cabo el conversatorio «El arte para visibilizar crisis humanitarias. Riografías del Baudó: narrar desde el involucramiento comunitario». El mismo tendrá lugar en el piso 3, salón N del centro de convenciones.
Contará con la participación de la fotógrafa Fernanda Pineda, la mediadora cultural Yazury Dumaza y Mónica Negrete, asesora médica de nuestra organización para América Latina. Será moderado por nuestra directora general, Nancy Guerrero Castillo.
Acerca de «Riografías del Baudó. ¿Cómo se cura un territorio herido?» en ARTBO
Desde abril de 2022, hemos sido testigos de las consecuencias humanitarias del conflicto armado en Alto Baudó. En esta región, implementamos un modelo de salud comunitaria que permitió acercar la atención en salud a las comunidades más apartadas de los cascos urbanos.
En 2023, más de 40.000 habitantes se vieron obligados a confinarse en Chocó según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Desde minas antipersonales hasta enfrentamientos cerca de las comunidades han afectado la movilidad de miles de familias que hoy ya no habitan la selva de la misma manera y que cada día enfrentan grandes barreras para alcanzar la atención sanitaria.
La exposición fotográfica que presentaremos en ARTBO nació de un trabajo conjunto entre Fernanda Pineda, fotógrafa, documentalista y directora de Páramo Films, y Yazury Dumaza, Angélica Rojo, Malory Mogollón y Leslie Valencia, mediadoras interculturales de MSF en la región.
Pineda y las mediadoras retrataron las comunidades de Chachajo, Mojaudó y Puesto Indio de Alto Baudó. A su vez, generaron un espacio de sanación a través de la fotografía con curanderas y parteras, aplicando suturas con plantas medicinales y reconstruyendo con flores lo que la violencia ha quebrado.
“Como mediadora intercultural y mujer indígena me siento orgullosa de que las comunidades podamos enseñar a través de la fotografía que tenemos esta fortaleza de la medicina tradicional pese a las afectaciones por el conflicto armado”.
Yazury Dumaza, mediadora intercultural de MSF en el Alto Baudó.
Para Fernanda Pineda, esa es justamente la invitación que hace esta exposición: “Es una forma simbólica y emotiva de construcción de arte en conjunto con las mujeres sanadoras del Baudó para sensibilizar al público colombiano para que vean estos territorios y los reconozcan desde la dureza y la dificultad, pero también desde la riqueza ancestral».
Esta exposición surge como una herramienta de testimonio frente a las crisis de la que somos testigos. Así lo explica Nancy Guerrero Castillo, directora de nuestra organización para Sudamérica: “Este proyecto artístico da cuenta de un esfuerzo conjunto entre la comunidad, nuestra organización médico-humanitaria y fotógrafas destacadas como Fernanda Pineda por dar visibilidad a un flagelo humanitario que no ha tenido el interés suficiente. Con esta co-creación fotográfica esperamos llamar la atención de la audiencia y, a su vez, dar a conocer esas herramientas de sanación de mujeres embera y afro. Estaremos presentes en ARTBO y posteriormente en vía pública con el Fotomuseo de Bogotá para dar a conocer esta exposición, la cual merece toda la atención”.
Los desafíos en Alto Baudó
De acuerdo con la doctora Altair Saavedra, coordinadora médica de MSF en Colombia y Panamá, durante el período de operaciones en la región del Chocó, “la organización ha sido testigo del profundo impacto que el conflicto armado ha tenido sobre el bienestar de las comunidades locales”.
En respuesta a esta crisis humanitaria, implementamos un programa descentralizado de salud, en el que capacitamos a 48 agentes y promotores/as comunitarios de salud. Esta iniciativa tiene como objetivo principal mejorar el acceso a servicios sanitarios básicos en las comunidades más remotas del Alto Baudó. Como resultado de este esfuerzo, los agentes comunitarios han logrado realizar aproximadamente 10.000 consultas médicas básicas. También organizaron 5.233 sesiones educativas sobre salud preventiva, beneficiando a un total de 47.384 participantes.
Por otro lado, “con la formación proporcionada a los agentes y promotores/as comunitarios, nuestra organización ha facilitado la atención médica para más de 2.000 pacientes provenientes de zonas aisladas, garantizando su traslado a centros de salud adecuados. Es importante destacar que 1.303 de estos casos requirieron remisiones de carácter urgente», enfatiza Saavedra.
«En esta subregión, el acceso a servicios de salud puede implicar un viaje en embarcación de hasta 13 horas de duración, siempre y cuando se disponga de los recursos económicos necesarios para costearlo».
Altair Saavedra, coordinadora médica en Colombia y Panamá.
El modelo de atención que implementamos acercó servicios de salud básicos a 133 comunidades del Alto Baudó. Estas previamente carecían de acceso a atención médica fundamental.