La exposición itinerante llama a la reflexión e invita a encontrarse y a reconocer en otros las secuelas de sufrimientos comunes; a ver y comprender que todavía hace falta recorrer muchos caminos para sanar los dolores que la guerra y la violencia cambiante arrastran en la vida de las poblaciones atrapadas en medio de los enfrentamientos y sumergidas en la precariedad.
Las imágenes rescatan, además, el trabajo humanitario de Médicos Sin Fronteras (MSF), que desde hace varios años asiste a las poblaciones más afectadas por el conflicto en ciudades como Buenaventura y Tumaco, y brinda apoyo en situaciones de emergencias como desastres naturales y desplazamientos forzados en diferentes puntos del país.
Los autores de las 32 fotos que conforman este recorrido, son comprometidos fotoperiodistas y profesionales, testigos de diversas situaciones de violencia que continúan afectando física y emocionalmente a las comunidades más abandonadas e inseguras del territorio nacional .
“En el marco del Día Mundial de la Salud, a través de varias miradas, buscamos dar voz a los pacientes y hacer un llamado sobre la necesidad de habilitar los servicios de salud para todas las víctimas”, asegura Juan Matías Gil, jefe de la misión de MSF en Colombia.
Detrás de cada imagen hay una historia que denuncia sufrimientos, todavía desatendidos, como la violencia sexual. Las personas retratadas representan a una población afectada que lleva consigo heridas invisibles, y que merece acceder a una atención integral, médica y psicológica, gratuita y confidencial.
“Espejos Humanitarios: Supervivientes de la violencia en Colombia” es, sin más, una reflexión necesaria sobre el contexto actual. Próximamente llegará a las ciudades de Medellín, Bogotá, Buenaventura y Tumaco.