Lejos de ser un problema resuelto, la enfermedad de Chagas continúa causando estragos en la salud y en la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo, principalmente en Latinoamérica, donde es endémica.
Hoy, si bien se estima que 6 millones de personas a nivel mundial se encuentran afectadas por esta enfermedad transmitida por un insecto conocido como vinchuca o chinche besucona, sólo una de cada diez ha sido diagnosticada. Doce mil personas mueren anualmente por causas relacionadas al Chagas, y alrededor de 75 millones viven en riesgo de infectarse en América Latina.
A diferencia de otras enfermedades, el Chagas puede pasar desapercibida durante muchos años y permanecer silenciosa. Las personas que han sido infectadas en pocas ocasiones presentan síntomas y si no logran acceder a un diagnóstico y tratamiento, pueden contraer problemas en el corazón y en el sistema digestivo años después de la infección.
En base a nuestra larga experiencia de trabajo en torno a la prevención, diagnóstico y tratamiento del Chagas en países como Bolivia, Paraguay, Honduras, Nicaragua, Guatemala, Colombia y México, Médicos Sin Fronteras (MSF) lanza en el Día Internacional del Chagas 2018, la campaña de sensibilización “Tener un corazón grande no siempre es bueno”. A través de la iniciativa, busca visibilizar la enfermedad y recordar que continúa siendo un grave problema de salud pública.
Juan Carlos Cubides, epidemiólogo de MSF, asegura que hoy, ante la ausencia de programas de diagnóstico sistemáticos, muchas personas mueren sin siquiera saber que estaban infectadas: “Este escenario sólo puede cambiarse con políticas públicas, que sólo se implementarán cuando exista una presión social, y este involucramiento comienza con la difusión de información”.
Al tratarse de una enfermedad olvidada, el Chagas acabó cayendo en el abandono por parte de la sociedad y de las políticas públicas, con escasos recursos para enfrentarla. Pero la enfermedad sigue siendo un problema serio de salud pública.
Actualmente, la mayoría de quienes la padecen se encuentran en áreas urbanas, e incluso muchos en países no endémicos. Los contextos donde las personas afectadas viven han cambiado y la transmisión vectorial ha disminuido significativamente. Sin embargo, los desafíos de acceso al diagnóstico y al tratamiento aún prevalecen.
Diagnóstico y tratamiento de Chagas: dónde realizarlo
El diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Chagas deben ser ofrecidos por la red de salud pública de tu país, preferentemente en las instancias de atención primaria. Si en el puesto de salud más cercano a tu casa no te brindan información, descarga este documento en pdf y contáctate con algunas de estas entidades para que te asesoren respecto al acceso al diagnóstico y al tratamiento.
De 1999 a 2016, Médicos Sin Fronteras (MSF) desarrolló proyectos de salud primaria para las personas afectadas por la enfermedad de Chagas. Estos proyectos han sido implementados en varios países, incluidos Bolivia, Paraguay, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua. MSF también capacitó a profesionales sanitarios en países como Brasil o México para responder ante el Chagas.