Las personas con tuberculosis resistente a medicamentos (TB-DR) continúan siendo privadas del mejor tratamiento posible actualmente, en parte debido a los altos precios de los medicamentos. Esto de acuerdo con un nuevo informe (Titulado: “Medicamentos para la TB-DR bajo el microscopio” – DR-TB Drugs Under the Microscope, en inglés-), publicado hoy 23 de octubre por Médicos Sin Fronteras (MSF) en la 49ª Conferencia Mundial de la Unión sobre Salud Pulmonar en La Haya.
Hicimos un llamado a la empresa farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson (J&J) a que redujera a la mitad el precio de la bedaquilina, un nuevo medicamento contra la tuberculosis, para que se puedan salvar más vidas.
En agosto de 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó expandir el uso de la bedaquilina (producida por la farmacéutica J&J) al convertirla en un medicamento central para el tratamiento de la TB-DR, a la vez que relegó a medicamentos que deben inyectarse diariamente y pueden provocar sordera, fallas renales y otros graves efectos secundarios, como opciones de último recurso. Este cambio aumenta dramáticamente la cantidad de personas que deberían recibir bedaquilina, y requiere que los programas nacionales de tratamiento para la TB amplíen su uso como parte del tratamiento que brindan para la TB-DR. A pesar de los beneficios esperados, los elevados precios siguen siendo una barrera importante.
Nuetsra investigación muestra que los regímenes de tratamiento para la TB-DR que contienen bedaquilina y delamanida, los dos medicamentos más nuevos, representan un aumento significativo en el precio del regímen de tratamiento en comparación con los más antiguos que ya no son recomendados. Las personas con TB-DR deben recibir un tratamiento personalizado compuesto al menos por cinco medicamentos con diferentes duraciones, según el tipo de TB resistente a los medicamentos que los afecta.
El precio estimado de los regímenes de tratamiento individualizados más prolongados podría alcanzar un precio por encima de los $2.000 dólares estadounidenses para las personas que necesitan usar la bedaquilina por al menos 18 meses, lo que representaría un aumento del 50% en los precios respecto al tratamiento estándar anterior. Para las personas que necesiten tanto bedaquilina como delamanida durante 20 meses, el aumento del precio podría alcanzar el 500%, con un régimen de tratamiento que ronda los $ 9.000 dólares.
“Nuestro análisis muestra claramente que el elevado precio de los nuevos medicamentos para la TB hace que el mejor tratamiento posible en la actualidad sea más caro que regímenes anteriores,” dice Sharonann Lynch, asesora de VIH y TB para la Campaña de Acceso a Medicamentos de MSF. “Estos nuevos medicamentos para la TB salvarán más vidas, beneficiarán a los programas y harán que este arduo tratamiento sea más tolerable para las personas; pero si se mantienen a precios fuera del alcance de la población, probablemente no cumplirán su propósito y los beneficios esperados no se lograrán.”
“A menos que las compañías farmacéuticas reduzcan sus precios substancialmente, las personas seguirán sufriendo por la falta de acceso a un tratamiento más seguro y efectivo.”
Recientemente, J&J anunció una reducción en el precio de la bedaquilina para algunos países, pero la resolución no hace que el medicamento sea asequible en los países más afectados por la epidemia de TB-DR. Su precio de $400 dólares por seis meses de tratamiento sigue siendo demasiado elevado, ya que muchas personas lo necesitan durante más de seis meses, el precio se eleva aún más.
J&J recibió una cantidad considerable de dinero de los contribuyentes de EEUU y otros gobiernos para el desarrollo de la bedaquilina y, por tanto, tiene una clara responsabilidad de garantizar que el público obtenga una ganancia de esta inversión al hacer que el medicamento sea asequible para todos los que lo necesitan. Para garantizar que todos puedan acceder al medicamento, solicitamos a J&J emitir una licencia no exclusiva ante la Medicines Patent Pool para permitir una competencia entre productores de genéricos y así tener una reducción en los precios.
«Las nuevas recomendaciones de tratamiento de la OMS representan la oportunidad idónea para tener una cura con menos efectos secundarios debilitantes para las personas con TB resistente a medicamentos», aseveró la Dra. Naira Khachatryan, coordinadora médica del proyecto de MSF en Armenia. «Si la bedaquilina sigue siendo demasiado costosa, los países tendrán una oportunidad limitada de ampliar el tratamiento, y nos quedaremos con un status quo mortal donde la mayoría de las personas afectadas no tendrán la oportunidad de beneficiarse de un tratamiento más eficaz».
Se estima que 558.000 personas desarrollaron TB-DR en 2017, pero solo el 25% de los casos estimados fueron tratados.
El tratamiento estándar de la TB-DR utilizado por la mayoría de los países hasta ahora ha requerido que las personas tomen hasta 14.000 píldoras durante casi dos años, incluyendo hasta ocho meses de dolorosas inyecciones diarias que causan graves efectos secundarios. La tasa de curación es solo del 55%.
«Para salvar la mayor cantidad de vidas posibles y escalar realmente el tratamiento, el precio de un régimen de tratamiento completo para la TB-DR no debe superar los $500 dólares por persona en todos los países de ingresos bajos y medios, tomando en cuenta a los países con una alta carga de TB”, explica Lynch.