Desde agosto de 2019, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha estado apoyando las áreas de emergencias, trauma shock, Unidad de Cuidados Intensivos y posteriormente el área de COVID-19, en el Hospital Vargas de Caracas. El acuerdo de colaboración con el hospital era por dos años, por lo que en agosto, cuando venció, la organización ha propuesto extenderlo por seis meses hasta febrero de 2022 para poder trabajar conjuntamente con el Ministerio del Poder Popular para la Salud, la Dirección del Hospital y las partes involucradas, en un plan escalonado de salida de MSF que sirva para afianzar y dar continuidad a los logros alcanzados hasta la fecha.
A lo largo de este tiempo se han realizado grandes mejoras estructurales relacionadas con agua y saneamiento para garantizar un suministro constante de agua al hospital. También importantes progresos en materia de control y prevención de infecciones, sistemas eléctricos y reparaciones de unidades biomédicas como ventiladores, concentradores de oxígeno, máquinas de anestesia y equipos de monitorización de pacientes como, por ejemplo, monitores de signos vitales. También se han reforzado junto a los equipos sanitarios los protocolos médicos necesarios para brindar una atención de calidad a los pacientes, al tiempo que se han creado circuitos de triaje y tamizaje especialmente diseñados para la atención de personas con síntomas relacionados al COVID-19 en áreas de pediatría y adultos y se han acondicionado la sala de hospitalización para pacientes con altos requerimientos de oxígeno y la Unidad de Cuidados Intensivos. Asimismo, se ha dispuesto de un servicio operativo de ambulancias y se reactivó la Unidad de Cuidados Coronarios. Los equipos de MSF imparten constantes capacitaciones al personal del hospital y propician espacios para el abordaje de la salud mental del personal sanitario, los pacientes y sus familiares y también para la atención integral de sobrevivientes de violencia sexual como una emergencia médica.
MSF trabaja con las partes involucradas en la ejecución de un plan escalonado de salida que incluye la prórroga de seis meses y la extensión hasta el mes de mayo de donaciones de insumos médicos y apoyos con incentivos para el personal. La organización reafirma su disposición para facilitar un proceso que permita afianzar y mantener el trabajo que se ha hecho en conjunto en los últimos dos años, para contribuir en el proceso de atención médica a los pacientes.
Por otra parte, MSF continúa monitoreando la situación del COVID-19 en Venezuela y adaptando su respuesta médica. Actualmente en Caracas, los equipos también brindan apoyo en el Hospital Jesús Yerena de Lídice, donde han acondicionado circuitos de atención integral para pacientes con síntomas de COVID-19, reforzando la capacidad diagnóstica y aumentando la capacidad de hospitalización con mejoras de infraestructura hospitalaria. MSF mantiene comunicación constante con las autoridades sanitarias nacionales y regionales para continuar brindando soporte con asistencia médica y de salud mental de acuerdo con la evolución epidemiológica de la pandemia.