En marzo de 2010, recibimos una alerta sobre un elevado número de muertes infantiles en el estado nigeriano de Zamfara, donde más de 400 niñas y niños murieron en solo seis meses en varias aldeas. “Cuando llegó MSF, estábamos sufriendo mucho”, recuerda Alhaji Muhammadu Bello, jefe de la aldea de Dareta. “En mi pueblo murieron 120 niñas y niños. Seis o siete morían cada día”.
Las pruebas de laboratorio confirmaron posteriormente los altos niveles de plomo en la sangre de las personas sobrevivientes. La causa principal del envenenamiento fue la contaminación ambiental a través de actividades mineras artesanales inseguras en el área, donde los depósitos de oro contienen una concentración inusualmente alta de plomo. El plomo puede causar daño cerebral severo y la muerte en las niñas y niños.
“La minería artesanal llevaba una década en esta zona. La gente transformó los pueblos en lugares de procesamiento y contaminó el medio ambiente durante muchos años. Las niñas y niños estaban expuestos al polvo y a la tierra contaminados en las aldeas”, Benjamim Mwangombe, coordinador de nuestro proyecto.
© Olga Victorie/MSF
Antes de que pudieramos comenzar a tratar a las y los pacientes, había que sanear las áreas contaminadas para que las y niñas y los niños no estuvieran continuamente expuestos a las toxinas. Entre junio de 2010 y agosto de 2013, la Fundación Internacional TerraGraphics, una organización de ingeniería ambiental, brindó capacitación sobre gestión ambiental a la Agencia de Saneamiento Ambiental del estado de Zamfara (ZESA). En colaboración con la comunidad, se rehabilitaron ocho pueblos en las áreas del gobierno local de Anka y Bukkuyum y se retiraron tanto los suelos contaminados como los residuos del procesamiento de minerales de áreas habitacionales, pozos y estanques.
Entre mayo de 2010 y diciembre de 2021, examinamos a 8.480 niñas y niños menores de cinco años por envenenamiento por plomo. Más del 80% de ellos fueron inscritos en un programa médico de plomo, incluyendo a 3.549 niñas y niños que recibieron una terapia de quelación prolongada para eliminar el plomo de su sangre.
Cinco años después del brote en Zamfara, en abril de 2015 se descubrió otro brote de envenenamiento por plomo en dos aldeas del estado de Níger. También fue causado por la minería artesanal de oro y provocó la muerte de al menos 30 niñas y niños. Brindamos tratamiento de quelación a 139 niñas y niños poco después de la remedación y entregamos el proyecto a las autoridades estatales de Níger y a los líderes tradicionales en octubre de 2018.
Olga Victorie/MSF
La terapia de remediación y quelación no solo es muy costosa, sino que también es insuficiente para eliminar el peligro de envenenamiento por plomo en las comunidades. Debido a la pobreza generalizada y la falta de otras oportunidades de empleo en la zona, la minería a pequeña escala sigue siendo la única opción para muchas personas. La mayoría desconocían los peligros para la salud causados por sus prácticas mineras. Algunas áreas previamente saneadas se volvieron a contaminar.
“Hubo niñas y niños que se volvieron a exponer más de tres veces. Incluso si su recinto está limpio, tal vez jueguen en el patio de su tío donde el suelo está contaminado”, dice Mwangombe.
La única solución sostenible a largo plazo es la prevención del envenenamiento por plomo. Contratamos a OK International, un socio externo especializado en salud laboral e industrial, para desarrollar e implementar proyectos piloto de minería más segura en los estados de Níger y Zamfara, en asociación con el Ministerio Federal de Minas y Desarrollo del Acero de Nigeria y los organismos estatales responsables.
Los mineros recibieron información y herramientas para reducir la exposición durante las actividades de extracción y procesamiento y para minimizar la contaminación fuera del sitio. Los resultados de los proyectos piloto han sido alentadores y los gobiernos estatales dicen que están comprometidos con la ampliación de prácticas mineras más seguras en los estados de Zamfara y Níger.
“Seguiremos garantizando que el medio ambiente se mantenga limpio, para que las niñas y los niños no vuelvan a envenenarse”, Alhaji Shehu Anka, director general de ZESA.
Casi 12 años después de que comenzaramos la intervención en la zona, no mueren más niños por envenenamiento por plomo en Zamfara. Como resultado, a principios de febrero de 2022, entregamos el programa a los principales ministerios del gobierno del estado de Zamfara, el Consejo del Emirato de Anka y a la comunidad local.
Mwangombe afirma que la disminución significativa en la mortalidad y morbilidad de los menores de cinco años relacionada con la toxicidad del plomo no es el único éxito.
“Otro gran logro fue que nuestra intervención se basó en la comunidad misma que ha estado involucrada en todo momento para que pudieran apropiarse de ella. También mejoramos la capacidad local. En el futuro, si hay otro brote, habrá capacidad de respuesta”.
Uno de los factores clave para la reducción exitosa de la exposición al envenenamiento por plomo fue la participación de organizaciones internacionales con experiencia en salud ambiental, minería más segura y salud ocupacional que complementaron la respuesta médica de nuestros equipos.
Sin embargo, siguen existiendo los retos. La minería artesanal es una actividad impulsada por la pobreza que persistirá mientras la extracción de oro sea rentable. Recientemente, se descubrió otra área con un alto nivel de contaminación por plomo en el pueblo de Abare, en Zamfara. A finales de enero de 2022, el gobierno del estado de Zamfara aprobó la financiación de la remediación ambiental del área contaminada.
Para la sostenibilidad a largo plazo de los remedios y para evitar que las niñas y niños mueran nuevamente por envenenamiento por plomo, es necesario que todos los socios sigan comprometidos con la promoción y el mantenimiento de prácticas mineras seguras.
«La prevención requiere la colaboración de todas y todos, desde los jefes de las aldeas y los líderes tradicionales hasta las autoridades estatales y los legisladores, para que los esfuerzos de todos contribuyan a mantener el remedio que hemos entregado y a prevenir cualquier brote futuro de envenenamiento por plomo en el estado de Zamfara», afirma Mwangombe.