Desde la oficina de Médicos Sin Fronteras en Colombia, Nancy Guerrero Castillo nos introduce en su trayectoria personal y profesional dentro de la organización.
¿Quién es Nancy Guerrero Castillo?
Antes de asumir su puesto actual, Nancy se desempeñó en otras áreas de la entidad: el sector de operaciones, de recursos humanos, de finanzas y de administración. Su trabajo no sólo se circunscribe dentro de Colombia, sino que también ha colaborado en algunos de nuestros proyectos médico-humanitarios en América Latina, África y el sur de Asia.
Te compartimos la entrevista para que puedas conocerla.
¿Cuál es tu trayectoria profesional?
Estudie Administración de Empresas. Si bien la universidad me ha enseñado herramientas para trabajar dentro de una empresa de origen privado o en entidades públicas, mi recorrido profesional me ha llevado a desempeñarme dentro de una organización humanitaria internacional como lo es Médicos Sin Fronteras.
Hay muchas capacidades de mi profesión para explorar dentro de la organización. Desde que comencé a trabajar en Médicos Sin Fronteras, pude desarrollar nuevas habilidades técnicas e interpersonales como así también otras capacidades de liderazgo y humanidad. Administrar una organización desde la vocación de servir y de ayudar a otras personas resulta una labor fascinante.
Siempre digo que soy administradora de empresas de profesión, pero trabajadora humanitaria de vocación.
La misión social de la organización es brindar asistencia médico-humanitaria a las poblaciones más vulnerables y dar testimonio de lo que ocurre en los proyectos internacionales donde prestamos ayuda. Sin embargo, para lograr brindar la mejor ayuda posible a las personas que están en riesgo o en peligro, hay un engranaje de profesionales de diverso tipo que trabajan a la par.
Como miembro del personal de Médicos Sin Fronteras, me gusta trabajar en una organización que prioriza el valor de humanidad, el ayudarnos los unos a los otros.
¿Qué desafíos implica tu cargo actual en Médicos Sin Fronteras?
En mi cargo como Responsable de la Oficina Institucional de Médicos Sin Fronteras Latinoamérica en Colombia se me presentan varios desafíos.
En primer lugar, estamos trabajando para fortalecer la notoriedad de la organización en la población colombiana. Queremos dar a conocer las actividades de Médicos Sin Fronteras como entidad médico-humanitaria de carácter internacional y construir apoyo social sobre nuestra misión. Buscamos que la sociedad civil tenga un mayor conocimiento sobre quiénes somos, qué tipo de asistencia brindamos, cuáles son nuestros proyectos a nivel internacional.
A su vez, estamos trabajando para integrar a la población local a nuestra labor humanitaria; que puedan sentirse parte de la organización, ya sea trabajando en los proyectos que tenemos en Colombia y alrededor del mundo o colaborando para que lleguemos a más personas que necesitan ayuda.
¿Qué expectativas tienes en tu nuevo rol?
Primeramente, quiero lograr una articulación interna entre la instituciones de Médicos Sin Fronteras en Colombia y el norte de Sudamérica. Dar a conocer a la organización en la región colombiana y compartir con la sociedad sobre lo que ven nuestros equipos sanitarios en terreno es una expectativa que también sostengo.
Si tuvieses que definir a Médicos Sin Fronteras en dos palabras, ¿cuáles serían? ¿Por qué?
Para mí, Médicos Sin Fronteras es humanidad y familia. Trabajar en la organización me ha permitido como mujer profesional ser más sensible a las realidades que atraviesan otras personas; a las dolencias que sufrimos como seres humanos, a esas afectaciones que tenemos en nuestra salud tanto física como mental. Trabajar aquí me permitió ser más consciente de esa humanidad que nos identifica como personas.
Y elijo la palabra familia porque ingresar en la organización también me permitió extender mi familia. Cada persona tiene una familia de origen y luego va eligiendo, a lo largo de la vida, amistades que se vuelven muy cercanas. Trabajar de Médicos Sin Fronteras me concedió la posibilidad de tener una familia internacional. Conozco muchas personas alrededor del mundo por el trabajo en conjunto que hemos hecho y siempre estamos apoyándonos pese a la distancia.
A la vez, en Médicos Sin Fronteras se logra conformar una gran familia entre nuestros equipos y las personas que atendemos en los distintos proyectos alrededor del mundo. La posibilidad de lograr aquellos vínculos habla del principio de humanidad que nos caracteriza y que tanto trabajamos diariamente.