Varias víctimas del ataque contra la ciudad de Jan Sheijun fueron trasladadas al hospital de Bab Al Hawa, situado a 100 km al norte, cerca de la frontera con Turquía. Ocho pacientes mostraron síntomas, incluyendo pupilas dilatadas, espasmos musculares y defecación involuntaria, que son consistentes con la exposición a un agente neurotóxico como el gas sarín o compuestos similares.
El equipo de MSF proporcionó medicamentos y antídotos para tratar a los pacientes y facilitó ropa protectora para el personal médico de la unidad de urgencias del hospital.
Los equipos médicos de MSF también pudieron visitar otros hospitales donde estaban recibiendo tratamiento las víctimas del ataque, e informaron que estas desprendían un olor a lejía, lo que sugiere que habrían estado expuestas a cloro.
Estos informes apuntan con firmeza a que las víctimas del ataque a Jan Sheijun estuvieron expuestas a, al menos, dos agentes químicos diferentes.
MSF gestiona directamente cuatro centros sanitarios en el norte de Siria y proporciona apoyo a más de 150 centros de salud en todo el país.