Alrededor de 10.000 personas siguen refugiadas en el hospital de la ciudad de Batangafo, en el norte de la República Centroafricana (RCA), más de una semana después de que cesaran los enfrentamientos entre miembros de la antigua coalición Séléka y de los autodenominados grupos de autodefensa.
Los combates se saldaron con 24 muertos y 17 heridos. La ciudad vivió de nuevo momentos de caos y gran parte del campo de desplazados fue saqueado e incendiado, lo que obligó a la población a huir y buscar refugio en otros lugares. Además, se produjeron robos a diferentes ONG; entre ellas, la nuestra.
“La población que se ha refugiado en el hospital, así como en otros lugares de Batangafo, aún no tiene garantías para regresar al campo y reconstruir sus viviendas con seguridad”, asegura Carlos Francisco, nuestro responsable de operaciones en el país.
Hacemos un llamamiento para que la reconstrucción del campo se realice lo antes posible y se faciliten las condiciones necesarias para que la población pueda regresar a sus viviendas.
“Por el momento, estamos reforzando el sistema de aprovisionamiento de agua en el hospital, instalando letrinas y mejorando las condiciones de higiene. Los servicios del hospital también se vieron afectados durante los combates”, explica Carlos Francisco.
Los hospitales ya no son seguros
Muchos de los desplazados dejan el hospital durante el día y regresan por la noche. Pero en República Centroafricana (RCA), los hospitales han dejado de ser lugares seguros después de los incidentes ocurridos en las últimas semanas. En Bangassou, varios hombres entraron al hospital y se llevaron a dos pacientes, cuyos cadáveres aparecieron más tarde. Y en Zemio, un grupo de hombres disparó y mató a un bebe en los brazos de su madre.
“El desamparo de la población es casi absoluto. Estamos hablando de desplazados que ya vienen de un campo de desplazados. Es inconcebible,” añade Carlos Francisco.
Los combates en Batangafo se produjeron el sábado 29 de julio y el martes 1 de agosto. La población fue testimonio de nuevo de ejecuciones de civiles en las calles de la ciudad. Los heridos fueron atendidos en el hospital. Entre ellos, combatientes de ambos bandos.
Los servicios del hospital se han restablecido en su totalidad, después de que las consultas generales se vieran alteradas y se tuviera que reforzar el área de urgencias.
Batangafo sigue inmersa en una calma tensa, pese a que los líderes de los grupos opuestos aseguran haber llegado a un acuerdo para que los enfrentamientos no se reproduzcan.
Desde el pasado mes de noviembre, República Centroafricana (RCA) ha visto un recrudecimiento del conflicto sangriento iniciado en 2013. En los últimos meses, más de 180.000 personas han tenido que huir de sus casas. La cifra de desplazados se eleva a 500.000, mientras que otras 500.000 personas más están refugiadas en países vecinos. RCA tiene una población total estimada 4,5 millones de personas.