¿Te suena a algo la palabra mocca, mocha o moka? ☕
Amarah, tiene 8 años y está en nuestro hospital quirúrgico en Moca. ¿Esta palabra te recuerda algo? Durante siglos, la ciudad de Yemen conocida como Moca ha sido el principal puerto para el comercio de café. Pero hoy Moca tiene una reputación diferente: forma parte de una región donde se ocultan miles de minas y otros artefactos explosivos improvisados. Allí abrimos nuestro hospital en agosto de 2018 y realizamos cirugías de urgencia a heridos por minas, de los cuales una tercera parte son menores.
Las minas y los artefactos explosivos están en las calles, en los campos, en todas partes. Fue en uno de estos campos donde Amarah jugaba cuando una mina explotó, hiriendo su cara y su abdomen y causándole una fractura expuesta a su pierna izquierda.
Fatma, abuela de Amarah, fue quien escuchó la explosión y corrió hacia el campo. Primero subieron a Amarah al lomo de un burro para sacarla de ese campo. Después la lograron subir a un automóvil que viajó una hora hasta un hospital de Moca, donde la remitieron a nuestro hospital quirúrgico.
«Sabemos que hay minas en el área, pero no sabemos exactamente dónde», dicen.
La familia sabe que hay minas terrestres en el área, el tío de Amarah ya resultó herido por una antes, pero no hay señales de ubicaciones específicas. «Sabemos que hay minas en el área, pero no sabemos exactamente dónde», dicen.
Desafortunadamente, esta no es una historia aislada: no hay un día en el que un herido de guerra no venga a nuestro hospital. Amarah, es solo una de las víctimas de las minas en Yemen. Sus relatos no difieren mucho. Son civiles en su vida cotidiana que repentinamente se encuentran con una mina oculta y terminan en el hospital gravemente heridos. Continuar con su tratamiento es nuestra misión.
Desde que abrimos el hospital en Moca, el personal hemos atendido más de 2.000 consultas en la sala de emergencias y ha realizado alrededor de 1.000 procedimientos quirúrgicos.