Luego de cinco años de presencia en Buenaventura, hemos decidido finalizar el proyecto de atención en salud mental para víctimas de la violencia urbana y conflicto armado, atención integral en violencia sexual e interrupciones seguras del embarazo. Este proceso, que estaba previsto para fin de año, obedece tanto a que consideramos cumplidos los objetivos que nos había marcamos en el proyecto como a la ampliación de los servicios en salud mental que se han puesto a disposición de la población.
Durante la intervención hemos atendido a más de 9.000 pacientes en la ciudad a través de consultas presenciales y por la línea #335. Además hemos realizado actividades psicosociales, hemos asistido a más de 500 mujeres para acceder a la Interrupción del Embarazo y hemos intervenido en varias emergencias humanitarias en esta región del Pacífico colombiano.
Asimismo, hemos constatado que en Buenaventura actualmente hay mayor capacidad en las estructuras locales de salud para brindar atención en salud mental. Hoy es posible acceder a atención psicológica y psiquiátrica, pues la ciudad pasó de tener un número aproximado de 10 psicólogos en el año 2015 a 90 en la actualidad, al igual que cinco psiquiatras. Esto se debe en gran parte a que nuestra acción ha contribuido a “desestigmatizar” la salud mental y a poner sobre la mesa la necesidad de brindar este servicio en el primer nivel de atención y sensibilizar a la comunidad de la importancia que tiene acceder al mismo.
Si bien el cierre del proyecto se había planeado para este año, decidimos terminar actividades el 31 de julio. La pandemia de COVID-19 que afecta a Colombia y al resto del mundo en este momento nos ha obligado a rediseñar nuestras operaciones en varios de los países donde hacemos presencia y a acelerar algunos de los procesos que ya teníamos en marcha. Para el caso de Buenaventura, readaptamos varias de las actividades desde el inicio de la expansión del brote en Colombia y ahora ejecutamos un cierre de todas las operaciones en la ciudad. Continuaremos en el país trabajando en colaboración estrecha con autoridades de salud de La Guajira, Norte de Santander, Arauca y Tumaco, con el fin de apoyar la planificación de las respuestas locales frente a la pandemia de COVID-19.
Durante los últimos meses nos hemos articulado con las instituciones locales llamadas a brindar atención en salud mental (entre ellas, Secretaria de Salud y ESE distrital de Buenaventura), sosteniendo un diálogo abierto en torno a los logros obtenidos en materia de salud mental y los desafíos venideros. Hemos socializado nuestra experiencia, brindado apoyo técnico y actualmente trabajamos con la administración municipal para que todo esto sirva como complemento para seguir construyendo estrategias que faciliten el acceso a la salud mental, entre otros servicios.
Agradecemos a toda la comunidad, organizaciones e instituciones que hicieron parte de este proceso y han hecho posible el cumplimiento de nuestro objetivos.