3 de junio de 2021
Desde el comienzo de la pandemia por COVID-19 van más de 160 millones de personas afectadas y cerca de 3,5 millones de muertes, impactando en mayor medida a los países en vía de desarrollo. En enero pasado se inició el proceso de vacunación y a la fecha más de 1700 millones de dosis han sido suministradas alrededor del mundo.
Para lograr el acceso universal, los derechos de propiedad intelectual han sido discutidos en varias sesiones de la Organización Mundial de Comercio (OMC), por iniciativa de India y Sudáfrica, de suspender temporalmente determinadas disposiciones del Acuerdo sobre derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC) para la prevención, contención y tratamiento de COVID-19 y así poder beneficiar a un mayor número de personas, sin trabas de tipo económico o político.
El pasado 5 de mayo se ha conocido que Estados Unidos, en cabeza de su presidente Joe Biden, apoyaron la suspensión de los derechos con el fin de beneficiar a los países con menor acceso a las vacunas, luego de que el anterior gobierno se negara completamente a hacerlo. Esto es un indicio de la necesidad de pensar en los intereses globales por encima de los particulares, con iniciativas y acciones mundiales.
La nueva iniciativa busca que la supresión de las patentes de las vacunas y medicamentos para COVID-19 sea por tres años, con evaluaciones anuales para definir el tiempo estipulado. Ahora son más de 100 los países que apoyan la iniciativa que se presentará el próximo 8 y 9 de junio en la OMC. Luego de la decisión de Estados Unidos otros países se han sumado al apoyo, aunque algunos países, en su mayoría de la Unión Europea, aun se encuentran en contra de la iniciativa.
Estamos convencidos en que la exención por sí sola no puede resolver todos los problemas que enfrentamos en esta pandemia, pero es una importante opción legal y paso urgente para tomar, además de otras medidas que podrían empoderar a todos los gobiernos para proteger mejor a sus propias poblaciones y gestionar colectivamente esta pandemia.
Colombia, que tendría la capacidad de producir la vacuna a nivel local, continúa con una actitud dilatoria. Luego de la presentación de derechos de petición desde el Centro de Pensamiento, Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional y DeJusticia, el Gobierno nacional no ha dado una respuesta clara frente a la posición del país con la iniciativa, lo cual afecta a millones de colombianos y colombianas.
Las organizaciones firmantes solicitamos a los Gobiernos del mundo, y concretamente al gobierno de Colombia, apoyar la iniciativa de suspensión como una muestra del compromiso que hay con el Derecho a la salud, el acceso a las vacunas y por facilitar la llegada de estas a países que no tienen la posibilidad de acceder bajo las condiciones actuales.
AIDS Health Care Foundation Colombia
Centro de Pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional
Fundación Karisma
IFARMA
ISUR – Centro de Internet y Sociedad de la Universidad del Rosario
Organización para la Defensa del Paciente
Médicos del Mundo Colombia
Médicos Sin Fronteras – Sección Latinoamérica
Salud Visible de la Universidad de los Andes
Universities Allied for Essential Medicines (UAEM Capítulo Colombia)